Buen test para el Real Valladolid antes de la Copa Castilla y León
Victoria ante un más rodado Cantabria por 82-78
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
En Íscar y con una buena entrada (cerca de 400 espectadores), el UEMC Real Valladolid Baloncesto no tardó en mostrar su principal credencia y seña de identidad, la defensa, ante un Grupo Alega Cantabria CBT más rodado (era su tercer encuentro), pero con bajas. La velocidad de Mike Torres, certero también con un triple, estiró a los blanquivioleta para hacerse con las primeras rentas del duelo (12-5).
El marcador, factor secundario en los primeros compases de la puesta a punto, siguió con dominio pucelano, aunque lo importante era lo que estaban plasmando los de Paco García en la cancha: trabajo defensivo, intensidad y una gran circulación de balón, virtudes que sirvieron para poner un +5 al término del periodo inaugural (20-15).
El cuadro cántabro recortó distancias con un gran acierto de tres, faceta en la que se resintieron los blanquivioleta, hasta dar la vuelta al marcador. El buen juego del UEMC RV Baloncesto no se traducía en puntos y la defensa no estuvo como en el primer cuarto, circunstancia que propició que los de David Mangas se despegaran (31-38) tras tres triples consecutivos de Rafa Lisboa. La distancia apenas varió en los últimos minutos de la primera parte, la cual se apuntaron los de Torrelavega, con más ritmo y acierto hasta el momento (33-39). Llegaba la primera dificultad para los del Pisuerga.
Tras el paso por vestuarios, el UEMC Real Valladolid Baloncesto subió un par de marchas en la intensidad y comenzó a hacerse fuerte en la pintura. Los puntos de Iñigo Royo, Juan García-Abril y Lotanna Nwogbo en la zona y un triple del ala-pívot vitoriano ratificaron ese paso adelante del Pucela, que se volvió a poner a tiro (41-43). Y es que, además de los conceptos baloncestístico, el test ante los cántabros sirvió para poner a prueba la capacidad competitiva del equipo, en la cual también se consiguió buena nota.
Mike Torres se hizo con los mandos y comenzó a conectar con un Devin Schmidt cada vez más enchufado y cómodo con su rol de anotador. La buena labor de todo el quinteto, que cerró a cal y canto el aro, permitió a las ardillas correr y dar la vuelta al marcador (52-48) y brillar con los mejores minutos hasta el momento. Nwogbo dominó y también demostró sus credenciales en cuanto a poderío cerca del aro, lo cual permitió a los de Paco García llegar al último asalto por delante (59-55).
Manteniendo un notable nivel atrás y secando al Grupo Alega Cantabria CBT, el acierto ahora sí acompañó al buen juego blanquivioleta para distanciarse en el marcador (70-61) y seguir dejando buenas sensaciones en el estreno. Aunque los fallos en los tiros libres hicieron que se apretasen las tornas al final, el UEMC Real Valladolid Baloncesto también se sobrepuso a esos errores y cerró el partido de manera convincente (82-78).
En Íscar y con una buena entrada (cerca de 400 espectadores), el UEMC Real Valladolid Baloncesto no tardó en mostrar su principal credencia y seña de identidad, la defensa, ante un Grupo Alega Cantabria CBT más rodado (era su tercer encuentro), pero con bajas. La velocidad de Mike Torres, certero también con un triple, estiró a los blanquivioleta para hacerse con las primeras rentas del duelo (12-5).
El marcador, factor secundario en los primeros compases de la puesta a punto, siguió con dominio pucelano, aunque lo importante era lo que estaban plasmando los de Paco García en la cancha: trabajo defensivo, intensidad y una gran circulación de balón, virtudes que sirvieron para poner un +5 al término del periodo inaugural (20-15).
El cuadro cántabro recortó distancias con un gran acierto de tres, faceta en la que se resintieron los blanquivioleta, hasta dar la vuelta al marcador. El buen juego del UEMC RV Baloncesto no se traducía en puntos y la defensa no estuvo como en el primer cuarto, circunstancia que propició que los de David Mangas se despegaran (31-38) tras tres triples consecutivos de Rafa Lisboa. La distancia apenas varió en los últimos minutos de la primera parte, la cual se apuntaron los de Torrelavega, con más ritmo y acierto hasta el momento (33-39). Llegaba la primera dificultad para los del Pisuerga.
Tras el paso por vestuarios, el UEMC Real Valladolid Baloncesto subió un par de marchas en la intensidad y comenzó a hacerse fuerte en la pintura. Los puntos de Iñigo Royo, Juan García-Abril y Lotanna Nwogbo en la zona y un triple del ala-pívot vitoriano ratificaron ese paso adelante del Pucela, que se volvió a poner a tiro (41-43). Y es que, además de los conceptos baloncestístico, el test ante los cántabros sirvió para poner a prueba la capacidad competitiva del equipo, en la cual también se consiguió buena nota.
Mike Torres se hizo con los mandos y comenzó a conectar con un Devin Schmidt cada vez más enchufado y cómodo con su rol de anotador. La buena labor de todo el quinteto, que cerró a cal y canto el aro, permitió a las ardillas correr y dar la vuelta al marcador (52-48) y brillar con los mejores minutos hasta el momento. Nwogbo dominó y también demostró sus credenciales en cuanto a poderío cerca del aro, lo cual permitió a los de Paco García llegar al último asalto por delante (59-55).
Manteniendo un notable nivel atrás y secando al Grupo Alega Cantabria CBT, el acierto ahora sí acompañó al buen juego blanquivioleta para distanciarse en el marcador (70-61) y seguir dejando buenas sensaciones en el estreno. Aunque los fallos en los tiros libres hicieron que se apretasen las tornas al final, el UEMC Real Valladolid Baloncesto también se sobrepuso a esos errores y cerró el partido de manera convincente (82-78).