Inés, una superviviente de cáncer de mama: “Te aterrorizas”

Inés Campo tiene una sonrisa dibujada en la cara. Lleva una camiseta verde que no sólo es de esperanza, es también el uniforme con el que inscribe a los andarines para la próxima marcha contra el cáncer que en Valladolid se celebra el 27 de octubre. Aprovecha los micrófonos de COPE para hablar de su enfermedad, ya como superviviente. 

Se jubiló en junio de 2018 y en agosto ya tenía hecha la mastectomía. En 2019 acabó el tratamiento y en 2023 su oncólogo ya la consideró superviviente y no enferma de cáncer. El camino recorrido no ha sido sencillo. Desde el diagnóstico, “te aterrorizas, el cáncer es muerte”, hasta que aceptó la enfermedad, “he sido muy positiva y dije: de ésta salgo”.

Inés tiene un recorrido en la AECC mucho más amplio que su enfermedad. Llegó a ella como donante de pelo, pero ahora es además socia, colaboradora y voluntaria.

Aconseja sobre todo ser positivos para afrontarla, los tratamientos son cada vez más efectivos y la supervivencia es cada vez mayor, ahora del 85% en el caso del cáncer de mama.

Los investigadores, pieza clave para llegar a tratamientos efectivos

También con camiseta verde y afanada en las inscripciones para la marcha contra el cáncer de Valladolid, está Carolina González de Castro, es una joven investigadora, becada por la AECC y que explica en COPE que está en el ecuador de su investigación. 

Su trabajo en el laboratorio se centra en el cáncer de hígado y vejiga con el objetivo de encontrar biomarcadores que permitan predecir la evolución de estos pacientes, “para poner tratamientos que sean los más efectivos. Que sufran lo menos posible”. Se encuentra en la fase de reclutamiento de pacientes y análisis posterior, pero son cánceres de menos prevalencia “y cuesta llegar a los resultados.

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Carolina González de Castro, una joven investigadora becada por la AECC

Pero la beca de la AECC le permitirá seguir rastreando la huella del cáncer en los pacientes durante dos años más, “a veces no son suficientes cuatro años y por eso las administraciones tienen que colaborar”.

La detección del cáncer de mama

En Castilla y León se han diagnosticado casi 5.000 casos de cáncer de mama en el último año, según las cifras del Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer. Las mamografías son la mejor prueba de detección precoz y gracias a ellas pueden detectarse entre el 90 % y 95 % de los tumores por pequeños que sean. 

Los datos disponibles del último año cerrado, 2022, indican que más de 7.900 mamografías, de las más de 122.400 realizadas, derivaron en más pruebas diagnósticas por sospecha. La ampliación hasta los 74 años supondrá que se puedan hacer unas 4.000 mamografías más al año en Castilla y León.

En la comunidad, la estrategia de lucha contra el cáncer de mama contempla como principal objetivo detectar de forma precoz los tumores malignos en las mujeres del grupo de población diana, que desde Este año se amplía a mujeres de hasta 74 años. El rango de edad establecido por el Sistema Nacional de Salud recomienda la prueba a mujeres de entre 50 y 69 años.