SALUD MENTAL EN ESCOLARES 

La salud mental de los escolares, una asignatura pendiente: “Se hacen cortes”

La comunidad educativa abre el debate sobre la necesidad de incorporar la enfermería escolar y a psicólogos clínicos

Laura RíosCarolina Tabanera

Valladolid - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

La comunidad educativa al completo lo tiene claro. Hay un problema latente que hay que atajar y tiene que ver con la salud mental de los escolares. Crecen los problemas en las aulas. Así lo ha señalado un estudio realizado por el instituto IO Investigación. De entre los más de 6.000 encuestados, el 93% de profesores, el 85% de enfermeras y el 50% de las familias declaran que los estudiantes presentan cada vez más este tipo de trastornos.

¿Y en Castilla y León? Datos de la Red Centinela Sanitaria indican que, en 2023, los problemas de salud mental fueron la tercera causa de derivación de Atención Primaria Especializada. ¿Cómo se vive esta realidad en los centros? Para conocerla contamos hoy en COPE con Jesús Niño, orientador en el IES Arca Real.

Se autolesionan

La pandemia ha supuesto un antes y un después en la salud mental de todos, pero especialmente se ha detectado un desplome en la de los escolares. En el centro, donde Jesús es orientador, han aumentado las conductas autolesivas. “Se observa más en chicas. Se hacen cortes y actúan contra sí mismas, para tratar de desconectar”, apunta en Mediodía COPE. “Queremos reducirlas y lo que nos cuentan es poco. Hay más alumnos que están pasando por esa situación”, explica.

A partir de la pandemia han aumentado las conductas autosuicidas, para frenarlas, la administración ha puesto en marcha estrategias como el plan autonómico con horizonte 2025 que busca prevenir y atajar el problema del suicidio.

Con este plan colaboran los centros educativos que actúan como enlaces para hacer llegar los casos más severos. Hay un protocolo establecido, pero hay que pedir permiso a las familias para que les autoricen a pasar datos al servicio sanitario.

¿Por qué aumentan los casos?

Hay varios factores. La pandemia tuvo su peso, pero a eso hay que sumar el acceso a contenido a través de dispositivos móviles. Otro elemento a considerar es la relación con la familia. “Nos cuentan que cada vez hay menos comunicación. Se encierran en su cuarto a ver contenidos y eso es un caldo de cultivo”, apostilla Jesús Niño. “Hay que trabajar desde todos los pilares de la comunidad educativa” y de la mano de las familias.

      
             
      

 

El acceso a contenido inapropiado pone en riesgo la salud mental de los menores

¿Qué necesitan los colegios?

Niño nos indica que lo que hace más falta es formación. Se trabaja en ello, pero hay que seguir actualizando esa información. Junto a ello, es necesario abrir el debate sobre la necesidad de incorporar a la comunidad educativa la figura del personal sanitario, enfermeros o psicólogos clínicos. 

Otro elemento importante tiene que ver con el perfil del profesor u orientador y el carisma que tiene para acercarse a los alumnos. Eso determinará la capacidad de vincularse con los escolares y detectar el problema o ser una persona de confianza para desvelar que existe un problema.

Salud Mental: “Todos somos parte del tratamiento”

El entorno educativo es privilegiado para trabajar en la prevención, por la edad, el contexto y porque es un ámbito de socialización de los menores. Es precisamente, en este ámbito, donde se hacen “fundamentales programas de formación para el profesorado para poder detectar y saber, detectar y abordar posibles problemáticas”. Lo ha contado en Herrera en COPE Castilla y León, el gerente de la Federación Salud Mental Castilla y León, Ángel Lozano, que apunta la importancia de llevar a las aulas asignaturas como la Educación Emocional. “Igual que ya hay educación ambiental, vial o sexual … Hay que explicar a los niños y a las niñas que sus emociones son todas válidas y darles herramientas para gestionarlas”.

      
             
      

Es fundamental, reitera Lozano, poner el foco en la prevención. “El suicidio se puede prevenir”. La persona que se quita la vida, no quiere dejar de vivir, solo quiere que se acabe su sufrimiento. La prevención conlleva generar conciencia, porque aún existe mucho estigma, prejuicios … En torno a la salud mental en general y al suicidio en particular, y esto, añade, “es una barrera para que la gente pida ayuda o verbalice la situación que está padeciendo”, lamenta.

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