Un terreno húmedo no garantiza una campaña de incendios sin riesgos: “La cara y la cruz”
Los expertos anticipan un punto de partida "favorable", pero condicionado por el verano
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Las lluvias caídas en las últimas semanas en Castilla y León no sólo han permitido recuperar los niveles de agua embalsada que, en la cuenca del Duero, está por encima del 90%, sino preparar el terreno para la campaña de incendios que suele coincidir con la época estival. Aunque oficialmente arranca el 1 de junio, los expertos en gestión del medio natural, ya anticipan que aunque la situación de partida es “favorable” hay una “cara y una cruz” Pablo Martín Pinto, es catedrático e ingeniero de montes.
Explica en Herrera en COPE que estas lluvias generan vegetación que se transforma en material “fino seco”. Junto a este material combustible, influye la temperatura y las condiciones del verano en general. “Si la previsión es muy seco tenemos el caldo de cultivo para que la situación sea complicada”, comenta.
El trabajo a pie de campo que realizan los ingenieros de montes descubre a primera vista que el aspecto del terreno no es de estar sometido a estrés hídrico. Hay humedad acumulada. Y eso genera la proliferiación de combustible con las hierbas que han ido cerciendo, a diferencia de la zona arbolada.
Operativo contra incendios
Más de 90 millones de euros va a invertir la Junta de Castilla y León en la lucha contra los incendios forestales, 19 millones más que el año pasado. Se quiere dotar de nuevos medios tecnológicos al operativo para controlar de manera más efectiva el fuego y también consolidar al personal que trabajaba de manera temporal, según ha avanzado en Herrera en COPE José ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta.
Desde el gobierno autonómico afrontan con más optimismo la campaña contra incendios de este año.