La localidad zamorana de Roales, conmocionada tras morir una joven atacada por una jauría de perros

Los vecinos piden respeto por la familia y claman para que no vuelva a ocurrir un caso de estas características

Javier LunaÁngel García Pérez

Publicado el - Actualizado

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Este miércoles se cumple el segundo día de luto oficial en Roales del Pan, después de que el pasado lunes por la tarde, siete perros matasen a una joven de 27 años mientras transitaba por un camino de concentración entre esta localidad y La Hiniesta.

Las primeras informaciones apuntaban a que eran cinco los perros que habían atacado a la chica, pero durante la mañana de hoy, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ofrecía los detalles sobre la jauría de perros: “Había sueltos y sin presencia del propietario siete perros: tres mastines, dos perros pastor careos, y dos cachorros de menos de un mes de pastor careo. Cuatro de ellos tenían el chip y cartilla, y el quinto no lo tiene”.

Los perros fueron localizados posteriormente al ataque por agentes del Seprona de la Guardia Civil de Zamora, que los están custodiando.

Declaración ante la Guardia Civil

El propietario de los perros ha prestado ya declaración ante la Guardia Civil, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León. Se le investiga por un presunto delito de homicidio por imprudencia.

En el momento del ataque el dueño de los perros, pertenecientes a una explotación ganadera de La Hiniesta, no estaba presente. La propia joven narró por teléfono a su madre los instantes previos al ataque. La familia ha necesitado asistencia psicológica.

Toda la provincia y en concreto la localidad está consternada por el suceso y se han decretado tres días de luto oficial. David García es el alcalde de Roales del Pan y nos contaba esto a propósito del suceso, visiblemente afectado: “El dolor es tan inmenso que se han decretado tres días de luto para estar arropando a la familia, que en estos momentos necesita todo el apoyo. Tenemos que unirnos y pasar el duelo, por una chiquilla que tenía todo por delante.

Mientras la investigación sigue en marcha para conocer cómo pudo producirse el ataque y por qué con tanta voracidad, Roales del Pan afrontael segundo de los tres días de luto decretados por el fallecimiento de esta joven, que ejercía como enfermera en el centro de salud de otra localidad zamorana. Motivo por el que la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha trasladado formalmente sus condolencias a la familia.

El pueblo, devastado

Durante toda la mañana, este tema ha sido motivo de debate y reflexión en el pueblo. En COPE Zamora hemos hablado con Roberto Félix, vecino de Roales: “La población está en shock, hay consternación. Era una joven conocida en el pueblo, como su familia. Es una desgracia”, a la vez que agregaba que es normal transitar por ese tipo de caminos: “Era un camino que la chica frecuentaba de forma habitual y somos muchos los que salimos por estos caminos de forma habitual para hacer deporte”. Igualmente pedía cautela en toda las informaciones lanzadas, asegurando que “los profesionales están trabajando en esclarece los hechos”.

Además, este vecino agregaba: “Hay que respetar a la familia, respetar el duelo. Ha sido una desgracia, que no puede volver a suceder. La pérdida es irreparable ya, por eso es fundamental que todos estemos animando y arropando a la familia”, zanjaba.

Posibles consecuencias para el dueño de los perros

Ya hemos hablado de las consecuencias mortales de este ataque, y también queremos hablar de la responsabilidad. El pastor, dueño de los perros, está investigado por un delito de homicidio por imprudencia. A las diez y media de la mañana, el pastor acudía a la comandancia de la Guardia Civil de Zamora para declarar, aunque se acogía a su derecho de no declarar. En los próximos días pasará a disposición judicial.

La Guardia Civil realiza la lectura de microchips y toma muestras de la dentadura de los perros

En Mediodía COPE, Pilar García Muñiz ha tratado este tema y ha hablado con Javier Blanco, que es abogado, y ha contado a qué posibles penas se enfrenta este pastor de La Hiniesta: “Desde el punto de vista penal puede ser o un homicidio por imprudencia grave, que lleva aparejado pena de prisión de uno a cuatro años, o por imprudencia menos grave. La diferencia esta en función de la mayor o menor gravedad de la diligencia que no se ha tenido”.

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