El 16,8% de los mayores han sufrido maltrato en 2023

El maltrato a una persona mayor es un acto intencional o la falta de acción por parte de un cuidador u otra persona en una relación que implica una expectativa de confianza que causa daño a un adulto de 60 años o más.

Aproximadamente una de cada seis personas de 60 años o más experimentó alguna forma de maltrato en entornos comunitarios durante el año pasado. Las tasas en entornos institucionales, como residencias de ancianos y establecimientos de cuidados a largo plazo, son aún más altas: dos de cada tres empleados señalan que han proporcionado maltrato en el último año. Incluso si las tasas permanecen constantes, se prevé que el número absoluto de personas mayores que sufren maltrato aumentará a medida que aumente la población mundial de personas mayores.

El maltrato a personas mayores puede provocar lesiones físicas graves y secuelas psicológicas a largo plazo y un mayor riesgo de institucionalización en una residencia de ancianos, de uso de los servicios de emergencia, de hospitalización y de muerte prematura.

Las estrategias prometedoras para prevenir el maltrato de personas mayores y responder a él, incluyen intervenciones dirigidas a los cuidadores para aliviar la carga que les supone el cuidado; programas de gestión del dinero para adultos mayores que sean vulnerables a la explotación financiera, líneas de telefónicas ayuda y alojamientos de emergencia, así como también equipos multidisciplinarios, ya que las respuestas requeridas a menudo abarcan muchos sistemas, incluidos, por ejemplo, la justicia penal, la atención de la salud, la atención de la salud mental, los servicios de protección para adultos y los cuidados a largo plazo.

Formas de prevención

Se han aplicado muchas estrategias para prevenir el maltrato a personas mayores, tomar medidas contra él y mitigar sus consecuencias. Las intervenciones que se han aplicado —principalmente en países de ingresos altos— para prevenir el maltrato incluyen:

• campañas de concienciación pública y profesional

• detección (de posibles víctimas y maltratadores)

• programas intergeneracionales basados en la escuela

• intervenciones de apoyo a los cuidadores (en particular, intervenciones de gestión del estrés y servicios de sustitución temporal del cuidador)

• políticas relativas a la atención en residencias para definir y mejorar los estándares de atención

• capacitación para cuidadores sobre la demencia

• programas de gestión del dinero

• equipos multidisciplinares.

Las medidas para responder al maltrato y prevenirlo incluyen:

• la notificación obligatoria del maltrato a las autoridades

• grupos de autoayuda

• casas de acogida y alojamientos de emergencia

• programas psicológicos para los maltratadores

• líneas telefónicas de ayuda para proporcionar información y derivar a los servicios competentes

• intervenciones de apoyo a los cuidadores.