SOBREPROTECCIÓN

Estas pueden ser las consecuencias para tus hijos si sois unos padres "quitanieves"

En un principio parece que les estemos evitando un malestar como la frustración, pero en realidad les estamos impidiendo que aprendan

Redacción COPE Cataluña

Barcelona - Publicado el - Actualizado

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La sobreprotección de los padres hacia sus hijos genera mucha controversia en la actualidad. Los profesionales aseguran que es muy peligroso llevar a cabo este tipo de conductas, ya que pueden tener graves consecuencias para el desarrollo personal de los niños.

El profesor de psicología de la UOC y psicólogo relacional, Enric Soler, ha puesto de relieve que, como todo en la vida, lo mejor es moverse en términos medios: "Es tan peligroso protegerlos demasiado como desprotegerlos del todo".

El psicólogo hace referencia a los padres que tratan de evitar la frustración de sus hijos hasta tal punto de no dejarles actuar por sí mismos. "En un principio parece que les estemos evitando un malestar como enfrentarse a la frustración, pero en realidad les estamos impidiendo que aprendan", manifiesta Soler.

"Los infantiliza e impide, de una forma muy grave, su desarrollo normativo en cualquier aspecto"

El aprendizaje por ensayo y error es básico e imprescindible en el crecimiento infantil. El psicólogo sostiene que no podemos pretender que un niño crezca de manera saludable si no le permitimos equivocarse y hacer frente a sus problemas.

Dependencia

Cuando sobreprotegemos a nuestros hijos les privamos de adquirir habilidades fundamentales para afrontar los problemas cotidianos


La ansiedad, la causa principal en la actualidad

Existen muchas razones que explican esta necesidad de control permanente. Según Soler, hay padres que han vivido ciertos problemas de pequeños y ahora no quieren que sus hijos pasen por lo mismo.

Sin embargo, en el presente abunda la ansiedad que se origina en los padres cuando ven sufrir a sus hijos. "Realmente es un intento de acabar con su propia ansiedad", razona.

Los padres ponen en marcha una serie de conductas para que sus hijos no sufran y, así, acabar con su propio malestar.

En lugar de interpretar la situación de esta forma, lo más adecuado sería verlo como una piedra que los hijos tienen en el camino y que deben superar, aunque requiera de un mayor esfuerzo.

Consecuencias de la sobreprotección

Según Enric Soler, sobreproteger a nuestros hijos puede afectar de manera directa a su desarrollo personal. Les estamos privando de adquirir todo tipo de habilidades con las que harán frente a las dificultades de la vida.

"Los padres, en situaciones normativas, no podrán proteger a los hijos toda la vida porque, por ley natural, se irán antes, por lo tanto, les estamos bloqueando", argumenta el profesor de psicología.

Además, pone de manifiesto que los hijos son capaces de percibir si los padres tienen una excesiva preocupación por algo. "Si los hijos ven esa preocupación, puede crecer creyendo que viven en un mundo con más hostilidad de la que realmente hay", asegura.

Otra consecuencia es la intolerancia a la frustración. A fin de cuentas, los fracasos son una forma de seguir aprendiendo y es importantísimo que nuestros hijos sepan afrontarlos de una manera sana.

Inseguridad

Es importante repetirles las cosas solo una vez

También existe la posibilidad de que los niños hereden los miedos de sus progenitores, pues cuando estos comparten sus temores de una forma amenazadora, algo que para sus hijos podría pasar desapercibido puede convertirse en una amenaza.

La inseguridad y la dependencia son otros dos factores bastante comunes en el desarrollo de un niño sobreprotegido.

"Los niños aprenden, inconscientemente, que no pueden hacer las cosas por sí solos", asevera Enric Soler.

En cuanto a la dependencia, según los profesionales, es normal que, a largo plazo, les cueste solucionar los problemas, porque durante su niñez recibieron la ayuda de sus progenitores.

¿Qué podemos hacer como padres?

Poner límites a la sobreprotección de nuestros hijos. Si bien es más fácil decirlo que hacerlo, hay acciones que podemos llevar a cabo para tratar de cambiar nuestra conducta.

El profesor de psicología de la UOC recomienda reforzar a nuestro hijo cuando sale de una dificultad en lugar de evitar que se enfrente a ella. Asimismo, destaca la importancia de darles herramientas para hacer frente a dificultades como la frustración.

"Podemos invitarlo a hacer un análisis de los factores que le han llevado a fracasar"

En situaciones de aprendizaje debemos repetirles las cosas solo una vez. Si no nos hace caso, lo más adecuado es hacer un esfuerzo por contenerse, pues cuando topan con la realidad es cuando se dan cuenta de que sus padres tenían razón.

"De esta forma, el hijo otorga autoridad a sus padres", manifiesta Enric Soler. Promover la autonomía y enseñarles a gestionar sus emociones también es relevante.

Podemos trasladarles nuestras inseguridades y problemas, pero también la solución a los mismos. Sobre todo, debemos darnos tiempo para descansar como padres, porque la sobretensión produce un gran desgaste, tanto físico como mental.