Las superilles de Colau en el punto de mira por el encarecimiento de los pisos

Las superilles de Colau tienen un nuevo enemigo. Los vecinos del Eixample se han dado cuenta del gran problema de estas: la gentrificación y la subida de precios. Muchas familias de toda la vida se han encontrado con este problema y han tenido que marchar de sus casas porque no pueden hacer frente a los 2.200 euros de alquiler que piden. Esto provoca ocupaciones, como es el caso de la modernista Casa Orsola —en el número 122 de Consell de Cent—, donde los vecinos ya han recibido el aviso de desahucio del piso de Josep Torrent, profesor de secundaria. “Llegaremos hasta las últimas consecuencias”, advierten vecinos y sindicatos sobre el día 19 de mayo.

“Este problema es una realidad: la expulsión de los vecinos. Los barrios se están desnaturalizando”, critica Carme, vecina en la Casa Orsola, a las superilles de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. “Acabaremos con una ciudad muerta de gente que va y viene, que nunca hecha raíz”, añade. "Esto es lo que provocan las superillas", explica Rosa, que vive con su marido en el mismo piso desde hace 60 años. "Es una verguenza, la vida se ha vuelto más cara. La comida, la electricidad, los pisos, todo por las superillas", concluye