SALUD VISUAL

El COOOC prevé un aumento de la miopía debido al elevado uso de pantallas durante el confinamiento

Una persona parpadea hasta 25 veces por minuto. Esta frecuencia, delante de una pantalla de ordenador, puede llegar a reducirse hasta solo 5 veces por minuto.

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Vivimos rodeados de pantallas: la televisión, el móvil, el ordenador, la tablet... El uso de las pantallas es muy intensivo y durante el confinamiento se ha incrementado. La mayoría de la población pasa mirando una pantalla más tiempo de lo que sería recomendable, unas dos horas al día como máximo. En el 2014 el Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya detectó que los menores de 30 años pasan 10 horas y media diarias; las personas entre 31 y 45 años, 9,3 horas; las personas de 46 o 60 años, 8,3 horas; e, incluso, las personas mayores de 60 años, 3,8.

Pasar muchas horas delante de una pantalla puede provocar muchas molestias y puede generar lo que se conoce como el Síndrome Visual Informático, que provoca fatiga visual, sequedad, picor, visión borrosa, enrojecimiento, lagrimeo o visión doble. En España, el 70% de la población lo padece.

“Las pantallas obligan a los ojos a hacer un esfuerzo constante en unas condiciones extremas que muchas veces se traduce en una sobrecarga”, subraya el presidente del COOOC, Alfons Bielsa.

Los dispositivos electrónicos pueden poner de manifiesto problemas de graduación visual que habían pasado desapercibidos, como miopía, hipermetropía, astigmatismo o vista cansada. “Podemos no notar la necesidad de llevar gafas al hacer otras actividades, pero el esfuerzo adicional que supone mirar una pantalla sin corrección óptica provocará más síntomas de fatiga ocular”. Además, “pasar muchas horas delante de una pantalla también puede causar la aparición o la progresión del problema visual a largo plazo”, afirma Bielsa.

A todo esto hay que sumarle que se pueden generar otros problemas, como el insomnio. Una parte de la radiación lumínica de la mayoría de pantallas LED (diodos emisores de luz) emiten un pico de frecuencia en el espectro de los azules que provocan cambios en los ciclos del sueño (ciclos circadianos) y que, por tanto, podrían interferir en el descanso nocturno. Por esta razón es importante no utilizar pantallas antes de ir a dormir.

Un uso correcto de las pantallas

Desde una perspectiva visual, todos los dispositivos electrónicos son parecidos, ya que tienen pantallas que se iluminan, que miramos desde una distancia muy corta y en los que fijamos la visión mucho rato. El SVI se reduce cuando disminuimos el tiempo de su uso, pero también hay que tener presentes otros tres factores: la distancia, la luz y el parpadeo.

En los móviles y tablets, el factor de la distancia es primordial. La medida de la pantalla y de la letra es más pequeña, y esto hace que nos acerquemos más todavía sin darnos cuenta. Mirar una pantalla también supone mirar una fuente de luz muy fuerte no natural de forma directa.

Los reflejos en la pantalla también dificultan la visualización de textos y de imágenes y pueden provocar estrés visual. En un monitor apagado, “hay que asegurarse que no aparecen ráfagas o imágenes reflejadas en el fondo negro. Además, las pantallas con demasiado contraste o brillo también suponen una mayor tensión para el sistema visual”.

En relación con el parpadeo, cuando pasamos muchas horas delante de una pantalla, disminuye y, en consecuencia, también la secreción lagrimal. “Es una mirada fija que aumenta mucho la evaporación de la lágrima, causante de sequedad ocular y picor y escozor, entre síntomas”. En estas circunstancias, se reduce en más de un 50%. Cuando una persona habla parpadea hasta 25 veces por minuto. Esta frecuencia, delante de una pantalla de ordenador, puede llegar a reducirse hasta solo 5 veces por minuto.

“Este parpadeo se produce, además, cuando la superficie ocular ya hace unos segundos que está sin lágrima”. A esto se le añade que “no solo se trata de parpadear más, sino mejor, porque las personas usuarias de ordenador o de otros tipos de pantallas, cuando parpadean, lo hacen de forma incompleta”.

Cinco consejos del COOOC para el uso de las pantallas

Las pantallas son ya una parte ineludible de nuestra vida cuotidiana y profesional y, estos días aún más, sin poder salir de casa y con la extensión del teletrabajo. Pero sí que podemos seguir una serie de consejos para reducir el SVI.

1. Regla del 20-20-20. Apartar la mirada durante 20 segundos cada 20 minutos enfocando a una distancia de 20 pies (6 metros). El COOOC creó la aplicación OKVision, disponible para ordenadores, que recuerda hacer estos descansos, da consejos de salud visual y ofrece ejercicios visuales.

2. Iluminación. Evitar los reflejos en la pantalla, especialmente de luces superiores o ventanas. Podemos utilizar un filtre antireflejante en la pantalla. Existen aplicaciones de filtros amarillos que minimicen los riesgos.

3. Postura. La ergonomía es básica para conseguir un buen rendimiento visual.

4. Posición de la pantalla. El monitor tiene que estar por debajo de la altura de los ojos. O la parte superior del monitor a la altura de nuestros ojos.

5. Parpadeo. Forzar el parpadeo voluntario o mantener cerrados los ojos 20 segundos de tanto en tanto. Evitar ambientes muy secos por calefacción o aire acondicionado.

No olvidemos que nuestros ojos son para toda la vida.

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