Pierde las llaves para su casa de Barcelona, llama a la puerta, y quien le recibe le deja sin palabras
Le ha pasado a Vicky, una chica de la ciudad condal que contaba en sus redes sociales esta anécdota que ha inundado las redes
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Septiembre, para muchos, es el mes perfecto. Y es que, todavía es verano y por tanto hace buen tiempo, poco a poco regresas a la rutina pero lo haces renovado gracias a las vacaciones, y todavía anochece tarde.
Sea como sea, es el momento perfecto para seguir haciendo planes, independientemente de si tienes que trabajar o no. Es el momento para hacer esas visitas a museos que tenías pendientes, probar esos restaurantes con tus amigos que siempre habéis dicho de probar, y de salir, por ejemplo, a un parque de atracciones.
Sin duda, es un mes lo suficientemente bueno como para apurar el verano hasta el final y dar, poco a poco, la bienvenida al otoño. Y sí, entre esos planes, por supuesto, está el de ir a conciertos y salir de fiesta.
Es lo que debió pensar Vicky, una joven de Barcelona que ha compartido en sus redes sociales cómo una noche de fiesta se convirtió en algo totalmente inesperado. Y no, no por lo que ocurrió en la propia fiesta, sino por lo que ocurrió nada más regresar a casa.
Pierde sus llaves y se lleva una sorpresa con quién le abre
A ver, seamos sinceros, ¿a quién no le ha pasado que, volviendo de fiesta, lo ha hecho sin prestar mucha atención? Sí, a veces salimos de casa con el piloto automático puesto y no nos damos cuenta ni de lo que hacemos.
Eso es lo que le ha ocurrido a Vicky, que salió una noche con sus amigas y, suponemos que al cambiar de bolso, se olvidó de las llaves. Vamos, que las perdió y que, cuando regresó, se dio cuenta de que no podía acceder a su casa.
Quizá era tarde y no era, precisamente, el momento de llamar a la puerta para que alguien le abriese. Sin embargo, no le quedaba más remedio, y tuvo que llamar a la puerta para poder entrar a su casa.
Por la ventana, se dio cuenta de una inesperada sorpresa, y es que su abuela estaba durmiendo en el sofá, casi pareciera que le estaba esperando. En cuanto llamó a la puerta, su abuela se despertó, y de un brinco fue, con mucha alegría, a recibirla.
“Si mi futuro marido no se levanta así para abrirme la puerta, no me caso” decía, en clara alusión a la ilusión que presentaba su abuela al recibirle.
Un gesto de lo más tierno, que ha inundado las redes sociales de mensajes de apoyo y de amor hacia la abuela de Vicky.
El error que cometes al ir a supermercado y comprar melón o sandía cortado
Duna Nicolau es dietista y nutricionista y en su perfil de TikTok ha compartido recientemente un vídeo en el que alertaba, precisamente, del error que comentemos muchos usuarios al comprar piezas de fruta como el melón o la sandía ya troceados.
"Hoy he ido al supermercado y me he encontrado con esto", comienza diciendo la joven, quien muestra una serie de imágenes de estas frutas en los estantes de un supermercado, expuestas, cortadas por la mitad y cubiertas por un film transparente.
"Tal vez muchos de vosotros no veáis nada raro, pero yo os explico lo que veo", continúa. "Al ver esto en el supermercado, muchos diréis "buah, me llevo el melón cortado porque para mí sola me basta" o "buah, quiero melón, pero no quiero comprar un melón entero". Pues cuidado con eso porque puede ser un riesgo para la salud. Os explico por qué", asegura la joven. Y es que todo tiene una explicación y está relacionada con la conservación de las mismas.
"Cuando la pulpa queda al descubierto, es mucho más probable que se contamine de algún modo. La fruta tiene una protección natural, que es la piel, en este caso el melón y la sandía es mucho más gruesa debido al suelo donde crece y desde el momento en que la abrimos, empezaría lo que sería la proliferación de microorganismos", explica la joven nutricionista.
Seguidamente, agrega que "el campo donde crecen pueden crecer microorganismos desde una Escherichia Coli a una Listeria, o incluso algunas salmonela". Por ello, añade, "en el supermercado no nos estamos asegurando de que esté llevando a cabo una buena manipulación del alimento".
A todo esto, estas frutas se encuentran a temperatura ambiente, lo cual "puede hacer que incremente aún más el riesgo, ya que una vez que el alimento se corta tiene que ir en refrigeración".
"De esta manera se está interrumpiendo lo que sería la cadena del frío y, por tanto, un mayor riesgo", concluye la joven.