SALUBRIDAD
El problema de las cloacas en un barrio de Barcelona: "esta peste te puede enfermar"
La gran mayoría de olores no son tóxicos ni irritantes, pero pueden causar ciertos trastornos físicos y psicológicos en la población expuesta.
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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El olor es una característica muy destacada: asociamos los olores de experiencias, personas y lugares. Hay gente muy sensible a los malos olores y estos incluso pueden convertirse en un problema de salud pública.
¿A qué huele una ciudad frenética y emblemática como Barcelona?
Según un estudio realizado por la empresa Odournet en 2010 para La Vanguardia, los olores que más predominan en la ciudad condal son de tráfico, comida y alcantarilla, en orden de frecuencia.
Hace más de 10 años que vecinos de diferentes barrios de Barcelona, como el Poblenou, se quejan de una situación que no mejora con los años.
Vecinos del Fórum se han quejado reiteradamente de los malos olores y la contaminación, siendo uno de los barrios con el índice de contaminación más elevado de la ciudad.
En esta zona -considerada el trastero histórico del área metropolitana- se encuentra la estación depuradora de aguas residuales, la incineradora, las centrales térmicas y caminos que rechazan los residuos urbanos.
(ESCUCHA AQUÍ LA ENTREVISTA CON LA ASOCIACIÓN DE VECINOS Y VECINAS DEL POBLE NOU BARCELONÉS)
El problema de las alcantarillas mal diseñadas
Los ciudadanos del Poblenou también se han quejado varias veces al consistorio de los malos olores de las alcantarillas. La primera vez fue en 2008 cuando un vecino envió una queja al ayuntamiento.
En 2021, el AMB (área metropolitana de Barcelona) aprobó un proyecto para “desodorizar el aire” con una inversión de 7,4 millones de euros, financiado por la Agencia Catalana del Agua (ACA) y está previsto que acabe a finales de este año.
El ayuntamiento se ha reunido varias veces con los vecinos
Sí, pero aun así no lo ven suficiente y los ciudadanos han optado por otras alternativas manifestando los malos olores que hay en la ciudad mediante la aplicación ‘OudorCollect’ que recopila datos sobre los olores.
La intención es que estos datos, posteriormente, sean recogidos por el ayuntamiento para poder encontrar soluciones ante estos malos olores.
Los olores son el resultado de la combinación de moléculas químicas de origen diverso. "La gran mayoría no son tóxicas ni irritantes, pero pueden causar ciertos trastornos físicos y psicológicos en la población expuesta." explican.
Cuando un olor es tan intenso que se llega a colar dentro de las viviendas, puede tener un impacto en la vida íntima de las personas dependiendo de su nivel de sensibilidad olfativa.
Los ciudadanos con olfatos poco tolerantes pueden llegar a sufrir síntomas de estrés como dolor de cabeza o insomnio, similar al que ocurre con los problemas de ruidos.