“Colau ya cobraba parte de su sueldo desde 2016 a través de las subvenciones”

El portavoz del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Oscar Ramírez, ha explicado que según la denuncia que investiga la Fiscalía por el caso de las subvenciones de Ada Colau se desprende que “el 73% del dinero contabilizado iba destinado a sueldos y salarios”. Por ello afirma que desde antes de ser alcaldesa, cuando formaba parte de asociaciones como la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH), Colau ya cobraba parte de su salario del Ayuntamiento de Barcelona, de forma indirecta, a través de estas subvenciones.Ramírez señala que la denuncia de una asociación de abogados sobre el descontrol de las subvenciones del Ayuntamiento de Barcelona expone que “se estaban dando ayudas a dedo y no cumplían el requisito de que fueran de interés público para la ciudadanía”. Se iban repitiendo año tras año y la ley dice que debe haber libertad para la concurrencia pública de estas subvenciones. La investigación y el propio Ramírez hablan de 3,4 millones de euros en total del entramado de las entidades favorecidas por Colau.

El portavoz del grupo popular considera que, “si la denuncia prospera, Colau debería dimitir, ya que lo indica el código ético del Ayuntamiento o el propio código de Barcelona En Comú”.

En otro orden de cosas, Óscar Ramírez considera que ERC se está convirtiendo en una especie de “salvavidas” de la alcaldesa, ya que están negociando muchas cosas entre ellos, como los presupuestos que aprobaron con amplia mayoría. El edil popular considera que “hay un tripartito de facto” al solo pactar con ellos y tener el apoyo del PSC.

Ramírez también se ha referido a los disturbios que ha habido los últimos años en Barcelona, y sobre todo a los de los últimos días por la condena de Pablo Hasél. Considera que dar la imagen de una ciudad en llamas “ahuyenta a los turistas y a toda esa actividad productiva que viene a la ciudad”. El portavoz de los populares en el Ayuntamiento ha lamentado la factura de 1,1 millones que costarán a los ciudadanos de Barcelona los destrozos de la ciudad. Ramírez considera que “esa factura la deberían pagar los responsables y no todos los ciudadanos”. Los populares, además, han hecho otras peticiones, como que “se identifique a los protagonistas de los disturbios de lo que considera terrorismo callejero”. Sobre esta cuestión, recuerda que no solo vienen radicales de fuera a provocar disturbios, sino que “se trata de una problemática ya instalada en la ciudad”.

Por otro lado, el concejal sí que ha valorado positivamente que el Ayuntamiento se persone como acusación particular para defender a los comercios privados que también han sufrido los daños de las protestas y no solo por el mobiliario urbano dañado, después que le insistieran mucho otras formaciones políticas, como el propio PPC.

Por último, Ramírez se ha referido al conflicto en el sector del Taxi. Se ha referido al sindicato Élite Taxi, que ha prometido mobilizarse en las calles hasta que Uber se vuelva a marchar de Barcelona. Ramírez considera que el sindicato está provocando el enfrentamiento entre distintos colectivos de taxistas y que no favorece nada al desarrollo del conflicto. “Está señalando y tratando de traidores a todos aquellos que quieren formar parte de Uber”, ha advertido.