"Subir o bajar una bandera o poner una pancarta no ayuda a pagar la hipoteca ni a arreglar una escuela"

Marta Pascal asegura que la vía Puigdemont-Junqueras-Torraha llevado a Catalunya a un fracaso estrepitoso

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

En declaraciones al programa Converses de Cope Catalunya i Andorra, la secretaria general del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), ha asegurado que “subir o bajar una bandera o poner o quitar una pancarta no ayuda a pagar ninguna hipoteca, a arreglar ninguna escuela o a solucionar temas claves en este momento”. Pascal se ha mostrado muy crítica con la gestión llevada a cabo por el independentismo y dice estar “preocupada por la desafección de los ciudadanos con la política”. “Hay que decir la verdad a la gente, vamos viviendo del titular fácil y de estirar el chicle, pero el día a día nos obliga”, asegura la política catalana. En este sentido, Pascal es contundente: “La vía de Junqueras y Puigdemont, o de Torra, no nos ha llevado a ningún sitio, solo a un fracaso estrepitoso, porque el país está más débil desde el punto de vista de las instituciones”.

Esta es una de las ideas sobre las que se sostiene el nuevo proyecto del Partit Nacionalista de Catalunya que, según su máxima responsable, “no dará apoyo a ningún gobierno que tenga complicidad con la desobediencia, la unilateralidad o la confrontación”. “Ni estaremos ni lo haremos posible”, puntualiza Pascal en vistas a las elecciones autonómicas que tendrán lugar en febrero tras la reciente inhabilitación de Quim Torra “Me hubiera gustado que las elecciones no llegaran por la sentencia del Tribunal Constitucional, sino que Torra las hubiera convocado porque precisamente él había dicho que JxCat y ERC habían agotado el proyecto compartido que tienen en el gobierno”, ha matizado en referencia a esta cuestión.

La líder del PNC asegura, pese a todo, que “como partido nacionalista, defendemos que Catalunya pueda ser un estado normal en la Unión Europea en un futuro”. Y, en este sentido, no niega que su objetivo, a largo plazo, es celebrar un referéndum en Catalunya, pero siempre que sea de mutuo acuerdo con el Gobierno del Estado: “Queremos llegar a una solución pactada en las urnas que no rompa el marco legal vigente, sin desobediencia, unilateralidad ni confrontación” ha afirmado. “Nuestra propuesta política se dirige a los siete millones y medio de catalanes y no solo a los dos millones que votaron el 1 de octubre”, ha reblado Pascal, que ha insistido en que cualquier otra vía es imposible para el independentismo: “Creo que el tiempo nos dará la razón a los que decimos que es posible hacer política de ideales y aportar soluciones” ha dicho . Asimismo, Pascal asegura que en los últimos años han cometido los responsables políticos catalanes “despropósitos” e “ingenuidades”.

Preguntada por los referentes políticos con los que parte la nueva formación, Pascal ha asegurado que uno de sus referentes, “por cómo ha gestionado esta solución entre política e ideales”, es el Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Iñigo Urkullu.

Sobre la situación en Catalunya de los políticos presos o huidos, Pascal sí que se ha alineado con los partidos independentistas hegemónicos, dejando claro que “la situación en Catalunya no se podrá normalizar hasta que estas personas salgan de la cárcel, y por lo tanto nuestra opción es en primer lugar la amnistía y, si no, el indulto, que no es lo mismo pero que supone el mismo resultado”.

En cualquier caso, Pascal ha insistido en la “bilateralidad” que debe existir entre los gobiernos del Estado y de la comunidad autónoma para llevar a cabo medidas necesarias y urgentes para la sociedad catalana “Después de años sin hablarse, cualquier iniciativa es buena, aunque no me parece bien que Torra o Puigdemont pongan la autodeterminación como elemento indispensable para sentarse a hablar, y también me gustaría que el Estado empezara a cumplir algunos de los compromisos que adquirió”, ha dicho Pascal en referencia a la mesa de diálogo.

En definitiva, la voluntad de la política catalana es que haya “estabilidad institucional”, un hecho que considera favorable, entre otras cosas, “para que puedan volver las empresas que se han marchado por esta razón y por el aumento generalizado de impuestos que ha habido en Catalunya”. Y en términos similares se ha referido a la capital, Barcelona, criticando duramente a su alcaldesa, Ada Colau: “Está instalada en el sectarismo, se ha olvidado de gestionar la ciudad y, cuando la gestiona, lo hace con mirada pequeña y no la propia de una capital europea como Barcelona”, ha remachado Pascal.