SOCIEDAD

Los derechos de imagen de los hijos, ¿los firmo?

¿Se pueden difundir las imágenes de los niños sin consentimiento de los padres? ¿Basta con pixelarles la cara?

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Eduard Blasi nos explica los problemas de compartir imágenes de menores

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En España, casi el 90% de familias comparten por las redes contenido con sus hijos y es una cosa que tenemos normalizada a día de hoy. Seguro que más de una vez te has encontrado en esta situación: el casal de verano, una empresa que organiza campamentos, o la escuela te piden permiso para publicar fotos de tus hijos. En el caso de que no sean los padres los que comparten estas fotografías o vídeos, hay que seguir una serie de requisitos.

Eduard Blasi, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC, nos lo explicado para entenderlo mejor. Antes de todo, nos ha respondido a la pregunta más sencilla: ¿se necesita siempre el consentimiento de los padres para publicar imágenes de los menores? Eduard nos aclara que no siempre es así, normalmente sí, pero depende de la edad del menor. Las edades se miden según la sensibilidad. En España, por ejemplo, los datos de los menores que todavía no han cumplido 14 años tienen una protección especial. Para entenderlo, la autorización siempre tendrá que venir de parte de los padres, madres o tutores. A partir de los 18, pero, la cuestión ya se equipara al resto de adultos.

Hay que tener cuidado, puesto que hay situaciones en las que necesitamos, también, el consentimiento de los padres. Si unos padres deciden grabar la actuación de teatro de su hijo con su móvil personal y aparecen otros niños, recordamos que no pasa nada si se mantiene este contenido por un uso personal. La cosa cambia cuando se cuelga en las redes, o si se envía por un grupo de Whatsapp, donde mucha gente tendrá acceso al contenido y se pierde el control de donde llega este.

A pesar de que estas situaciones se suelen resolver de forma amistosa, más vale tener en cuenta acabar denuncia. Para evitarlo, más vale recortar los otros niños que aparezcan a las imágenes y en el caso de pixelar, hacerlo de forma que no se puedan identificar de ninguna forma. En el supuesto de que los padres cedan las imágenes de sus hijos en una escuela, campamento, o empresa siempre tiene que estar explicitado en el documento de cesión de datos su uso y el tiempo que se conservarán estas imágenes.

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