NIEBLA EN LLEIDA
La extraña razón por la que en Lleida siempre hay niebla: cómo se crea este fenómeno
Lleida recupera el sol, después de superar este febrero un récord de niebla datado en 1941
Lleida - Publicado el - Actualizado
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Un invierno en Lleida es sinónimo de niebla y frío
Su ubicación, a orillas del Río Segre y en la depresión del Ebro, facilita este fenómeno meteorológico que se forma cuando el aire se eleva y se enfría.
La niebla se forma o por enfriamiento o por un aumento del vapor de agua hasta que se llega a la saturación y a la posterior condensación, que llega a ras de suelo.
Este invierno del 2024, Lleida acumula más de 30 días de niebla intensa.
En diciembre fueron 10 días, en enero un total de 12, y a principios de febrero, hubo un registro poco habitual para este mes: 7 días con niebla, 5 de ellos consecutivos, un hecho que no se producía desde 1941 en febrero.
30 días sin sol, en blanco y negro, sumando jornadas consecutivas sin visibilidad, con mucha humedad y frío, y de sumo peligro en las carreteras.
Todo acotado en una área geográfica limitada, la capital Lleida y sus alrededores. Es muy habitual que a 30 kilómetros de la ciudad, el sol de invierno brille.
La niebla muy positiva para los frutales y el cereal
La naturaleza determina los cultivos, y en este caso la producción agrícola de Lleida mejora con inviernos de niebla. Esta es la clave para que los árboles frutales "hibernen", y esperen a su proceso natural.
Una de las claves, del porqué Lleida es líder en producción de melocotones, nectarinas, peras y manzanas, tiene que ver con el frío. La niebla provoca que no haya diferencias de temperatura entre máxima y mínima, y que no haya oscilaciones de grados entre el día y la noche, lo que beneficia a los campos.
Sergi Balué, agricultor de Lleida, admite "la niebla es muy buena, es el tiempo que tiene que hacer. Un enero de sol, dispara la savia de los árboles, estos florecen antes y quedan expuestos a una helada que destroza la cosecha. Ha pasado muchos años".
Además, en un contexto de sequía, el año pasado no se pudo regar en la Comunitat del Canal d'Urgell por primera vez en la historia, la niebla riega el cereal, "es positiva, humedece el cereal sin necesidad de riego" expone Balué, con fincas de frutales en el Segrià, y cereal en el Pla d'Urgell, dos comarcas con mucha niebla en invierno.
La falta de visibilidad influye en los comportamientos
Lo que es bueno para la agricultura, no es lo mejor para el ánimo de los ciudadanos, según algunos estudios. A nivel comercial, Oriol Peréz propietario de una tienda de alimentación y bebidas, reconoce" se nota en las ventas, es una realidad. Hay menos gente en las calles, y sobre todo se nota al contrario, cuando sale el sol, la ciudad renace y hay más compras".
Una ciudad que hace de la niebla, su seña de identidad, con favorables y detractores, como sucede en cualquier ámbito, y tiene una ventaja: los días de sol invernales se agradecen mucho más que en las ciudades sin niebla.