salud
Descubren un nuevo tratamiento que reduce un 34% la progresión de un cáncer de hígado altamente mortífero
La investigación, liderada por el Clínic-IDIBAPS, supone el primer avance en 20 años para combatir el carcinoma hepatocelular
Barcelona - Publicado el
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Un estudio del Clínic-IDIBAPS ha demostrado que administrar los fármacos Lenvatinib y Pembrolizumab a pacientes con carcinoma hepatocelular en estadio intermedio tratados con quimioembolización permite reducir un 34% el riesgo de progresión de la enfermedad.
La investigación también ha revelado que la nueva terapia mejora la supervivencia libre de progresión de estos enfermos, pasando de 10 a 14,6 meses, aumentando la respuesta antitumoral (del 50% al 72%).
El trabajo se ha publicado en 'The Lancet' y se basa en un ensayo clínico en el que han participado 480 pacientes de 137 centros de todo el mundo. Esta investigación supone el primer avance significativo de los últimos 20 años para combatir este subtipo de cáncer altamente mortífero.
el cáncer de hígado más frecuente
El carcinoma hepatocelular es el cáncer de hígado primario más frecuente y uno de los tumores más mortíferos. Se suele desarrollar en personas que han sufrido enfermedades hepáticas crónicas como la hepatitis vírica o el hígado graso.
El 25% de los pacientes se diagnostica en estadios intermedios, con un tumor que no se puede operar, pero que todavía no ha realizado metástasis.
Desde hace 20 años, el tratamiento estándar para estos pacientes es la quimioembolización, es decir, la oclusión de los vasos sanguíneos del tumor que acaba produciendo la necrosis del tejido tumoral.
Este tratamiento fue establecido en 2002 en el Clínic-IDIBAPS y adoptado por las guías clínicas europeas y americanas.
Aunque la intervención asegura una supervivencia media entre 20 y 30 meses, los intentos de mejora del beneficio con nuevos tratamientos han sido infructuosos.
La nueva investigación la ha liderado Josep M Llovet, jefe del grupo del IDIBAPS en Investigación traslacional en oncología hepática, catedrático de Medicina de la UB, profesor ICREA y catedrático de Medicina en el Icahn School of Medicine del Mount Sinai
El especialista ha explicado que este estudio "representa un cambio de paradigma en el manejo de los pacientes con carcinoma hepatocelular en estadios intermedios".
Ha explicado que se pasa del tratamiento sólo con quimioembolización a añadir el tratamiento sistémico, con un inhibidor multiquiinasa e inmunoterapia: “Todo permite mejorar el pronóstico de las personas afectadas, ya que disminuye un 34% el riesgo de progresión de la enfermedad ”, ha remarcado.
Mejora de la supervivencia global
El estudio parte de un ensayo en fase 3 en el que han participado 480 pacientes de 137 centros de todo el planeta. A todos se les practicó la embolización, pero sólo a la mitad se les administró lenvatinib oral y pembrolizumab intravenoso. Al resto se les proporcionó placebo. En el seguimiento de más de dos años realizado, aparte de la respuesta antitumoral y en la supervivencia libre de progresión, también se observó una cierta mejora en la supervivencia global.
"Para afirmar con seguridad que la combinación de lenvatinib y pembrolizumab suponen un incremento de la supervivencia de los pacientes, necesitamos realizar un seguimiento más extenso para obtener más datos que nos indiquen si hay significación estadística”, ha asegurado Llovet que ha indicado que los datos actuales "son bastante alentadoras".
Lenvatinib y pembrolizumab, la combinación de inhibidores de quinasas e inmunoterapia
Los responsables de la investigación han indicado que el lenvatinib es un fármaco que pertenece a la familia de inhibidores de quinasas y bloquea la señalización celular que induce la división y detiene la propagación del cáncer. Se trata de un medicamento ya aprobado para el tratamiento de pacientes con carcinoma hepatocelular avanzado, que no pueden beneficiarse de la embolización, o bien ésta ha fallado.
Por su parte, el pembrolizumab es un anticuerpo que ayuda al sistema inmunitario a atacar a las células tumorales y que ya ha sido aprobada su utilización en Estados Unidos.
"Elegimos estos dos fármacos porque creemos que la combinación de la inmunoterapia con un inhibidor de quinasas podía prevenir la inmunosupresión presente en estos tumores, aumentando así la actividad antitumoral", aseguró el investigador. Añadió que se pensó que esta combinación también podía prevenir la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tumor, lo que aumentaría el efecto de la embolización.
La presentación de los resultados de este estudio protagonizaron la sesión plenaria del congreso de la ESMO, que se celebró en otoño en Barcelona y reunió a más de 30.000 profesionales.
Este ensayo clínico se ha realizado con la financiación de Eisai y Merk.