sucesos

Llama a la Policía para denunciar un robo en su casa y lo detienen a él: "No nos lo esperábamos"

Los Mossos y Policía Local comisaron 8.000 esquejes de planta en el inmueble

Esquejes decomisados en la intervención de los Mossos d'Esquadra

Redacción COPE Cataluña

Barcelona - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Un hombre fue detenido el martes en Caldes de Malavella, Cataluña, por una plantación de marihuana después de haber denunciado un robo en su casa. 

El hombre llamó de madrugada a la policía alertando de la presencia de cuatro individuos que querían entrar en un almacén, en la urbanización Lago del Cisne. 

Policía Local y Mossos d'Esquadra se dirigieron a ella y el hombre dijo que dentro del garaje tenía una plantación de marihuana, objeto, a su juicio, de los intereses de los ladrones. 

Al comprobar la existencia de los estupefacientes, el hombre quedó detenido. Los cuerpos policiales no descartan nuevas detenciones, dado que se sigue buscando a los presuntos ladrones. En la casa se decomisaron cerca de 8.000 esquejes de marihuana.

Hoja de marihuana

¿Por qué Cataluña es la escogida para cultivar tanta marihuana?

Simplemente es la puerta de entrada a Europa: Cataluña, con Barcelona como su principal centro, es una región que cuenta con excelentes conexiones tanto por tierra, mar como por aire.

Está cerca de Francia, lo que facilita el tránsito de drogas hacia otros países europeos. Los puertos y aeropuertos en Cataluña son vías importantes para el tráfico, ya que permiten el movimiento de grandes cantidades de mercancía, legal e ilegal.

La proximidad a la frontera francesa facilita el transporte terrestre hacia uno de los mercados más grandes de Europa, así como hacia otros países del continente y eso es un factor clave.

Además, España tiene una grave ambigüedad en la legislación sobre cannabis. Aunque España permite el cultivo de pequeñas cantidades de marihuana para uso personal, la línea entre lo legal y lo ilegal puede ser confusa, lo que crea un espacio legal gris que los narcotraficantes aprovechan. 

Encima, el enfoque más tolerante de las autoridades hacia el consumo personal de marihuana en comparación con otras drogas ha facilitado una cultura más permisiva en torno a su cultivo.

Si a todo esto añadimos que Cataluña ha sido pionera en la creación de clubes de cannabis, asociaciones privadas donde se permite el consumo compartido entre miembros. 

Aunque estos clubes operan bajo ciertas regulaciones, su presencia ha contribuido a una percepción más relajada sobre el uso de la marihuana y ha generado un ecosistema que puede ser aprovechado por grupos criminales.

Las plantaciones de marihuana proliferan en las zonas rurales más remotas

Unas condiciones Climáticas Favorables

El clima templado de Cataluña, con abundante sol y condiciones ideales para el cultivo de plantas como el cannabis, facilita la producción tanto en exterior como en interior. Este factor, sumado al uso de invernaderos, permite cosechas más frecuentes y de mayor calidad.

La Cataluña despoblada cuenta con grandes áreas rurales poco habitadas, que permiten la instalación de cultivos ilegales sin ser fácilmente detectados. En muchos casos, los traficantes adquieren o alquilan fincas aisladas, lo que les permite operar sin la vigilancia cercana de las autoridades.

El territorio cuenta con acceso a una infraestructura eléctrica moderna, lo que facilita el cultivo de marihuana en interiores con luces y sistemas controlados. Esto ha dado lugar a un aumento de plantaciones indoor, difíciles de detectar para la policía.

La creciente demanda de marihuana ha atraído a redes internacionales de narcotráfico, algunas de ellas procedentes de Europa del Este, que instalan operativos de producción y distribución en Cataluña. Estas organizaciones suelen emplear a personas locales y extranjeras en condiciones vulnerables para trabajar en las plantaciones. Todo aún más difícil de localizar.

Demanda y Mercado Europeo

La demanda de marihuana en Europa ha crecido significativamente en los últimos años, especialmente en países donde su consumo sigue siendo ilegal o está altamente regulado, como Francia, Alemania y el Reino Unido. Cataluña sirve como un centro de producción y distribución que abastece a estos mercados.

Está claro que con estas combinaciones los narcotraficantes ven en el cultivo de marihuana una actividad altamente lucrativa con menores riesgos en comparación con otras drogas como la cocaína o la heroína, que conllevan penas más severas. 

Además, la marihuana tiene un alto margen de beneficio, especialmente cuando se transporta desde regiones productoras como Cataluña hacia mercados con mayores restricciones.