sequía
Casi la mitad de los municipios catalanes auditados pierden al menos un 20% del agua de su red por fugas
El municipio de Amposta en Tarragona llega a perder más de un 60% de su agua potable por fugas en la red.
Barcelona - Publicado el
5 min lectura
Según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), el organismo que ha determinado unos indicadores para estandarizar las auditorías, 133 municipios debían publicar los resultados de los estudios antes del 31 de marzo de 2024.
De momento, 12 todavía no lo han hecho, según la misma fuente, entre ellas algunas capitales de comarca: Balaguer (Noguera), Banyoles (Pla de l'Estany), La Seu d'Urgell (Alt Urgell) y Vielha e Mijaran (Val d'Aran ).
101 municipios sí que han publicado el documento, aparte de otros 17 que también están obligados y que dan datos agregados, ya que opera en todos ellos Aigües de Barcelona, y de 15 más que no estaban obligados.
Las auditorías de cada uno de ellos refleja que en 61 casos, de los 133 se pierde más de un 20% del total del agua introducida en la red debido a las fugas y problemas con las tuberías. De hecho, la media de todas las poblaciones es del 22%, mientras que los 17 municipios que dependen de Agbar, como Barcelona, Badalona, Hospitalet de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat o Castelldefels, se quedan en el 7,7 %.
Pérdida de agua por fugas en la red municipal
Estos balances hídricos deben realizarse cada dos años y se han calculado a partir de una guía común para todas las entidades catalanas, con "una metodología pionera" que garantiza "la calidad de los datos".
Se realizan a partir de doce indicadores de desempeño, adaptados por la reconocida Asociación Internacional de Abastecimientos de Agua (IWA), y que están relacionados con la gestión de las fugas y la gestión de las presiones de la red. La periodicidad de las auditorías también permitirá "evaluar la efectividad de las mejoras implementadas".
Amposta y Alcanar lideran el ranking de desperdicio hídrico
Amposta y Alcanar (Montsià) lideran el ranking, y prevén revertir la grave situación de la red de agua potable con la renovación o cambio de los contratos de distribución, que expiran en breve, después de unos veinte años de concesión.
Las auditorías de eficiencia hidráulica que Agbar ha realizado a petición de la ACA han confirmado el mal estado de las infraestructuras y la falta de inversión.
En Amposta el actual gobierno municipal ha ido reposando tuberías y buscando subvenciones, aprovechando obras en las calles.
En cambio, en Alcanar todavía hay que identificar y ubicar donde se producen los escapes más importantes y tuvieron que denunciar a la empresa porque las obras de mantenimiento nunca se han hecho.
La capital del Montsià perdía en el 2022 más de dos millones de metros cúbicos de agua potable, un 64% de la que se distribuye –un 60% por escapes, y el 4% restante se escapa por errores de contadores o agua pinchada. De los 3.152.140 metros cúbicos que entraron en la red, sólo existían 1.142.704 metros cúbicos autorizados, de los que 979.050 facturados.
Cifras similares aparecen en la auditoría de la propia compañía, Agbar, en el caso de Alcanar. 1.355.501 metros cúbicos de agua entraron en la red del municipio hace dos años. 538.089 metros cúbicos están autorizados y se facturan 537.152. Así, la red pierde más de 817.000 metros cúbicos de agua al año, el 60% de la distribuida –la gran mayoría, también por escapes.
Àger, un caso particular
En Ponent, los datos recopilados indican que el municipio más afectado por estas pérdidas de agua es Àger (Noguera), donde los 146.805 metros cúbicos que entran se reducen a la mitad sin contar las pérdidas (51,4% por fugas y similares, y 2,8% por errores de contadores y agua pinchada).
En este caso, la red de suministro de agua es de unas "características muy especiales, ya que tiene alrededor de 40 kilómetros de tuberías para abastecer a las nueve poblaciones que forman el término municipal", ha explicado el teniente de alcalde y concejal de Obras, Jordi Cortasa.
Cortasa ha defendido que "el hecho de tener más kilómetros de tuberías hace que podamos sufrir mayores incidencias". Además, el recorrido de los conductos pasa "por caminos o incluso zonas boscosas", añadió. Sin embargo, "estamos acabando de sustituir dos tramos de tuberías de más de un kilómetro que son las que más problemáticas y fugas han generado a lo largo del año. Tenemos el propósito de reducir las averías y las pérdidas en la distribución", ha afirmado.
Aparte de eso, el ayuntamiento ha pedido otras ayudas que ya están concedidas para "sectorizar" las tuberías con el objetivo de mejorar la optimización del sistema y detectar si hay pérdidas que "no afloran", ha comentado Cortasa. Asimismo, el consistorio ha solicitado también ayudas para habilitar nuevos contadores, ya que los actuales superan de largo su vida útil.
"Hay un tipo de pérdidas que posiblemente son reducción del conteo de los contadores de los abonados. Los contadores tienen una vida de unos 12 o 13 años y aquí tenemos que ya superan de mucho esa cifra de años", ha dicho Cortasa.
Pérdidas también por errores en contadores o pinchar el agua
Los balances hídricos se han calculado a partir de una guía común para todas las entidades catalanas, con "una metodología pionera" que garantiza "la calidad de los datos".
Se realizan a partir de doce indicadores de desempeño, adaptados por la reconocida Asociación Internacional de Abastecimientos de Agua (IWA), y que están relacionados con la gestión de las fugas y la gestión de las presiones de la red.
La periodicidad de las auditorías también permitirá "evaluar la efectividad de las mejoras implementadas".
Aparte de los escapes, los informes también recogen otro supuesto de pérdida de agua: los errores en los contadores o bien pinchar agua para consumirlos sin pagar, que se incluyen agregados en la misma categoría.
El centenar de municipios declara que escapan por estos motivos un 4% del total de media. Sin embargo, algunos sobresalen especialmente de la media, como Caldes de Montbui (13,5%) o bien Esparreguera (12,5%) o El Vendrell (12,4%).
Los informes también revelan la disparidad de orígenes del agua que utilizan los municipios. En algunos casos, la totalidad es importada –normalmente de una red vecina–.
Es el caso de Igualada, Lleida, Granollers, Sabadell o Terrassa. En otros casos es al 100% producida por el propio gestor de la red, como ocurre en Berga, Vic, Tàrrega, Puigcerdà, Gerona, Santa Coloma de Farners u Olot.
En aproximadamente la mitad de los casos, es una mezcla entre agua propia y de fuera, como el caso de los 17 municipios de Aigües de Barcelona, que tienen un 42% proveniente de otros lugares y un 58% producida por la propia empresa.