Barcelona - Publicado el - Actualizado
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La santería es una secta centrada en la adoración de los orishas, que son deidades que representan fuerzas de la naturaleza y aspectos de la vida humana.
Los practicantes, conocidos como santeros, realizan rituales que incluyen ofrendas de comida, flores, licor y sacrificios de animales para honrar a los orishas y buscar su favor. También se utilizan métodos de adivinación, como el Ifá, para comunicarse con los orishas y recibir orientación.
En Mediodía COPE en Cataluña hemos hablado con Victoria, miembro de la asociación de víctimas de la santería, para introducirnos de primera mano en este oscuro mundo
Introducción de la santería en España
La santería llegó a España principalmente a través de la inmigración cubana y latinoamericana en la segunda mitad del siglo XX. Con el tiempo, ha ganado adeptos entre la población local, no solo entre los inmigrantes.
La santería se ha difundido en ciudades como Madrid y Barcelona, donde existen tiendas esotéricas y comunidades de practicantes.
¿Por qué se considera una peligrosa secta?
La santería es vista como una secta peligrosa por varias razones bastante contundentes.
La primera son los sacrificios de animales. Los rituales de sacrificio de animales son controvertidos y han generado críticas por crueldad animal.
Además, las prácticas secretas que son de naturaleza esotérica y secreta de muchos de sus rituales puede generar desconfianza y temor.
Suelen ser asociaciones con actividades ilegales. En algunos casos, la santería ha sido vinculada con actividades delictivas, como el tráfico de drogas y el uso de restos humanos en rituales.
Dificultades legales para actuar contra la santería
Actuar legalmente contra la santería es complicado por varias razones:
En muchos países, la libertad de culto está protegida por la ley, lo que dificulta la prohibición de prácticas religiosas, incluso si son controvertidas.
Falta de pruebas: La naturaleza clandestina de muchos rituales hace difícil obtener pruebas concretas de actividades ilegales.
Diversidad de prácticas: La santería no tiene una estructura centralizada, lo que significa que las prácticas pueden variar ampliamente entre diferentes grupos, complicando la regulación y el control.