Un repartidor se encuentra a dos jóvenes en el espejo de un portal en Madrid: "Cada vez veo cosas más raras"

Pasar por tantas comunidades de vecinos supone vivir muchas situaciones surreales como esta que muestra un trabajador de una empresa de envíos a domicilio

El repartidor bajando las escaleras de la comunidad de vecinos

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Cuando vivimos en una comunidad de vecinos, lo más difícil de todo es poder lograr que la convivencia sea buena. Son muchos los factores que deben combinarse para poder lograr esto. Los repartidores tienen la capacidad para comparar entre las muchas que visitan y a veces ven situaciones tan extrañas como esta en Madrid.

La falta de convivencia adecuada entre los vecinos puede ser uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las comunidades de propietarios. Resulta crucial establecer una buena relación con ellos para lograr el buen funcionamiento. Tomar decisiones como la que llevan a cabo estos dos jóvenes del vídeo no parece que ayude.

Los edificios, condominios y fraccionamientos son una fuente inagotable de conflictos por las zonas comunes. Sin embargo, vivir en una comunidad de vecinos es posible si se tienen normas de convivencia en la comunidad en las que quede claro, por ejemplo, el uso del espacio, el tiempo, la gestión de bienes y el tránsito.

Asociación de vecinos del barrio de Santiago

Asociación de vecinos del barrio de Santiago

No dejar depositado nada en el portal, escalera o rellanos, excepto cuando es imprescindible por motivos de mudanzas o viajes, es esencial. Lo mismo que no tirar al suelo desperdicios, cenizas, colillas, etc. Evidentemente, si por accidente se cae algo en el portal, escaleras o ascensor, el causante deberá limpiarlo cuanto antes.

Un portal

El respeto mutuo es la base de la convivencia. Es fundamental que cada vecino respete los derechos del otro y no invada su espacio. También es importante respetar los horarios de descanso y no hacer ruido innecesario. Si hay algún problema, es trascendental hablar con él de forma respetuosa y tratar de llegar a un acuerdo.

Las zonas comunes son un espacio que compartimos todos los vecinos, por lo que es fundamental que su gestión sea adecuada. Es importante que se realice un mantenimiento periódico, se limpien de forma regular y se cuiden los elementos como ascensores o jardines.

Salvo en fincas con portería-conserjería y con horario establecido, la puerta del portal deberá estar siempre cerrada. En relación con esta circunstancia, no abrir la puerta del portal a desconocidos mediante el video portero sin identificar quien llama también es fundamental.

El telefonillo de una comunidad de vecinos

Ten en cuenta que estás compartiendo los espacios comunes con más vecinos, así que se cuidadoso, no tires basura o colillas en las zonas que todos usan. En la intimidad de tu casa puedes tener una leonera si quieres, no lo apoyamos, pero cada uno con sus cosas. Eso sí, las zonas comunes siempre limpias.

"Cada vez veo cosas más raras"

Parece evidente tener claro esto último, pero el mal uso de las zonas comunes, especialmente las que sufren el mayor tránsito de los vecinos, como la escalera, el ascensor y el vestíbulo, es más común de lo que parece. Aquí el problema con el que nos encontramos es que hay vecinos que ensucian estas zonas de múltiples formas.

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Aunque ni el mismo repartidor se podía imaginar que alguien podía hacerlo así. Usar el espejo del portal como estos jóvenes entra en muy pocas cábalas, pero después de este ejemplo, seguro que muchos lo empezarán a dejar claro en las reuniones de la comunidad de vecinos. "Cada vez veo cosas más raras", no duda en resaltar el trabajador.