Todo listo para dar la bienvenida al 2024
Jesús López Terradas es uno de los relojeros de la Puerta del Sol. COPE se ha desplazado hasta allí para conocer cómo lo preparan a pocos días de dar la bienvenida al nuevo año
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Quedan solo unos días para dar la bienvenida al año nuevo y los relojeros de la Puerta del Sol tienen todo listo. Y aunque funciona durante todo el año, en días vísperas a Nochevieja, uno se para a contemplar ese logo de 'Feliz 2024' que adorna el reloj.
Es curioso como todos los españoles estamos pendientes de ese reloj el dçia 31, para dar la bienvenida al año nuevo. Pendientes de no confundir las campanadas con los cuartos... o de estar pendientes del carrillón. Son más de 150 los años que llevan sonando las doce campanadas desde el reloj de la puerta del Sol... y este 2024 lo harán de nuevo.
Todo al milímetro
Jesús López Terradas es uno de los relojeros de la Puerta del Sol, y nos ha contado cómo preparan todo para esta noche tan especial. Lo cierto es que están muy confiados en que no habrá ningún fallo.. porque todas las semanas del año -al menos un día- revisan el reloj de arriba a abajo. Jesús nos ha explicado que el día 31 el funcionamiento del reloj es como cualquier otro día del año, pero lo que cambia es el sonido. Se ponen unos altavoces para que todo el mundo que esté en la plaza pueda escuchar sin problema las doce campanadas. Aunque, obviamente, el día 31 esa revisión es extra. Se preparan para llegar sobre las once menos cuarto de la noche, y revisar todo.
Lo cierto es que a simplee vista el reloj es una máquina con cientos de engranajes, que a cualquiera que no sea experto, le parece un mundo. Jesús nos ha confesado que no es su caso. De hecho todo lo contrario. Cuando han tenido que reparar alguna pieza, el reloj se ha desmontado entero y luego se ha vuelto a montar. Por lo que Jesús sabe bien de lo que habla. Si alguna vez te has preguntado cómo es por dentro, puedes verlo a continuación.
Lo cierto es que nunca han tenido ningún problema, porque con tanto cuidado y mimo, todo está medido al milímetro. Lo viven como un día muy especial... y aunque llevan años trabajando allí, sigue siendo una noche mágica para ellos.
La ilusión de los últimos segundos
Si hay algo especial es cómo sienten ellos las campandas, donde juega un papel fundamental el sonido. Lo primero que escuchan es el jaleo de la plaza, la gente emocionada, los gritos, la felicidad. Después, comienza a sonar el reloj. Ahí se hace el silencio total. Campanada tras campanada... llega la última. La alegría se magnifica y comienzan los gritos y la emoción. Ahí es cuando respiran, se alegran y se contagian de felicidad.
Así que los relojeros tienen ya todo controlado... para que esta noche la Puerta del Sol se inunde de alegría y demos la bienvenida al 2024.