Se muda a Madrid desde Estados Unidos y le chirría un comportamiento común de todos los españoles: “Una cosa rara”
Ella se llama Rachel y a través de su cuenta de TikTok contaba esos rasgos de los españoles que le parecen curiosos
Publicado el
4 min lectura
Ya sabes que eso de encontrar trabajo es una tarea más que complicada y, como decimos siempre, se convierte en un trabajo en sí mismo. Sí, entrar en diferentes aplicaciones, apuntarte a distintas ofertas de trabajo y que, esas mismas, se acomoden a las condiciones que tú quieres y que tú necesitas. Por no hablar, por supuesto, de todos los procesos de entrevistas que pueden ser interminables.
Te pueden convocar a un sinfín de entrevistas, algunas en grupo y otras en solitario, y sacarte los colores en cada una de ellas. Muchas veces, al final de los procesos, pueden comunicarte la decisión de la empresa, pero, en otros casos, nunca llegarás a saber qué es lo que pasó y por qué no te terminaron seleccionando.
No solo eso, sino que muchas veces, no encuentras el trabajo ideal que se ajusta a tu preparación y a las condiciones que vienes demandando. Por eso mismo, a veces las circunstancias te obligan a buscar fuera de tu ciudad e incluso de tu país. Son muchas las personas, y seguro que a alguna la conoces, que han dejado todo atrás para encontrar un trabajo.
Y alguien que lo ha dejado todo y se ha mudado de país es Rachel Anne, una joven estadounidense que, a través de sus redes sociales, deja constancia de cómo es su vida en España.
Ella se ha mudado desde Texas a Madrid y, sobre todo en TikTok, narra lo que le parece más característico de nuestro país. Pues bien, un comportamiento común a todos los españoles es lo que más le ha llamado la atención.
Lo que hacemos todos los españoles que le chirría
Normalmente, ya que somos nosotros mismos los que vivimos aquí, no nos damos cuenta de esos comportamientos o rasgos que nos son comunes.
Por ejemplo, nunca te darás cuenta de si tienes acento o no, o de si los españoles somos muy expresivos y hacemos aspavientos para hablar con otra persona. Y es que somos así, pero hay ciertas cosas que nos las tienen que destacar desde fuera para que podamos darnos cuenta de que las hacemos.
Y una de esas es la que ha llamado la atención de Rachel. Y es que ella dice que nos reímos siempre cuando alguien de nosotros habla bien inglés...Y cuando no, también.
“Hablar bien el inglés...Tu amigo Pablo ha estudiado en Estados Unidos, ¿por qué sus amigos se ríen de él? También pasa al revés, si hablas mal también se ríen” destacaba Rachel. Dice que es, cómo no, para “parecer guay”.
“En Estados Unidos pasa con las clases de español, pero en la vida adulta tiene que parar” decía. Cuenta, además, que es “una cosa rara” que hacen los españoles.
Casi le echan de su trabajo por la expresión uruguaya que usa
Ella es Emiliana, una chica uruguaya que se ha mudado de su país natal a Valencia, donde trabaja actualmente. Sin embargo, la adaptación, no ha sido lo más fácil.
Lo cierto es que, si nos mudamos de España a Latinoamérica o viceversa, tenemos una enorme ventaja: el idioma. Es el mismo y los problemas de comunicación serán menores. Y decimos menores porque, sin duda, también hay una serie de obstáculos. Y es que muchas expresiones o palabras no son las mismas y pueden dar lugar a equivocaciones.
Es lo que le ha pasado a Emiliana, que de Uruguay se ha trasladado a Valencia a trabajar, sin saber muy bien lo que le esperaba. Y es que en el trabajo ha tendido a decir una serie de expresiones que casi le traen un despido. Al menos, así lo contaba ella en su cuenta de TikTok.
"Me cuesta mucho no decirlo porque las dices 24/7. Si venía el jefe y me mandaba una tarea, le decía "ahora después voy". Me miraba y se quedaba esperando" comenzaba diciendo Emiliana.
"Y una vez me suelta: "¿por qué me dices que vas ahora si en realidad vas después?" Yo le dije, "sí, señor, digo es que ahora después voy a ir". Imagínate la cabeza de ese hombre, yo se lo aseguraba a muerte" decía.
Para ella, esa expresión lo único que significaba era que enseguida se ponía a hacer esa tarea, pero eso no lo entendieron ni el jefe ni el resto de compañeros. "Empezaron a correr rumores de que yo me reía del jefe o no quería trabajar, además era verdad, yo después iba. No hay nada más sin sentido quela frase "ahora después"" llegaba a comentar.
Afortunadamente, no le costó el despido y pudo explicar que se trataba de una expresión típica uruguaya, y que nada tenía que ver con no querer trabajar.