Una madrileña en Alemania enseña la reacción de su novio alemán al probar un pimiento de Padrón: "Prefieren"

El pimiento de Padrón es una variedad de pimiento verde, pequeño, que a veces pica y a veces no y que no falta en el tapeo desde hace décadas. Los españoles que viven en el extranjero se llevan un pedacito del país y dentro de él está la gastronomía, como enseña esta madrileña en un vídeo viral en TikTok. Así fue la reacción de su novio cuando le dio a probar este manjar.

Esta verdura es originaria del huerto de la parroquia del pueblo gallego de Padrón, en La Coruña. Aunque siempre los asociamos a Galicia, es importante recordar que su procedencia es mexicana y que vino a España a través de los misioneros que salían de Herbón, una parroquia dentro del ayuntamiento del municipio, hasta América.

Se dio a conocer en Europa tras el primer viaje de Colón, fue así como llegó a España y, debido a sus características, se usó principalmente como un sustitutivo de la pimienta. Esta última resultaba mucho más cara, ya que su comercialización estaba en manos exclusivas de los mercaderes venecianos.

Es tal su importancia y relevancia dentro y fuera de nuestras fronteras que ya han pasado once años desde que la Xunta de Galicia otorgó a este alimento la Denominación de Origen Protegida, allá por julio de 2009. Es una de esas historias de coincidencias y mezcla de culturas que dan lugar a maravillosas sorpresas.

Pimiento de Padrón

Su origen viene de un pequeño huerto del convento de San Francisco de Herbón, una parroquia dentro del ayuntamiento coruñés de Padrón. Las personas que vivían allí realizaron un viaje al estado mexicano de Tabasco. De vuelta en Galicia, los misioneros se trajeron algún que otro recuerdo, donde destacó una pequeña cantidad de semillas que plantaron.

Padrón es el tipo de pimiento y Herbón es sólo aquel que está certificado. Pimientos de Padrón, no del Padrón, como se lee tantas veces en cartas aquí y allá. Porque Padrón es el municipio, 20 km al sur de Santiago de Compostela, donde se encuentra el valle de Herbón, donde tiene su origen este pimiento.

Fue en el siglo XVII y XVIII cuando se empezaron a cultivar algunas plantas en el huerto del convento. Con el paso del tiempo, esta variedad se acostumbró a otras condiciones climáticas; menos horas de sol, más humedad e inviernos mucho más duros. De esta forma, se dio lugar a una especie autóctona cuyo sabor es inconfundible.

El cultivo de los pimientos se convirtió en una de las fuentes principales de ingresos de la comunidad monacal, así como de los agricultores de la zona. Curiosamente, y por ser utilizados para sustituir a la pimienta, se vendían secos y molidos, y no como los consumimos en la actualidad: verdes y para freír.

La reacción

Para comenzar a distinguir los verdaderos pimientos de Herbón o de Padrón de otros, primero hemos de tener en cuenta que únicamente se comercializan entre los meses de mayo y octubre. En los supermercados se venden bajo el epígrafe de pimientos de Padrón unos que no lo son. Ten en cuenta que pueden haber sido cultivados en cualquier otro lugar del país, incluso, en Marruecos.

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Desconocemos si los que esta madrileña da a su novio son de verdad de Padrón o no, pero lo que parece indudable es que tienen una apariencia muy apetitosa. Algo que confirma este alemán cuando los prueba, como enseña la joven de Madrid en su cuenta de TikTok en un vídeo que se ha hecho viral en la red social.