Guadarrama rendirá un homenaje póstumo al pastor Suso Garzón por su defensa de la Trashumancia

El Ayuntamiento de Guadarrama rendirá homenaje póstumo este sábado, 30 de noviembre, al pastor Jesús Garzón, un firme defensor de la Trashumancia, fallecido poco después de conseguir el reconocimiento de esta actividad tradicional como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO en 2023.

Fue precisamente la defensa de la Trashumancia lo que le unió a Guadarrama. En su paso por la localidad dos veces al año, logró despertar el interés de la población por esta forma de pastoreo tradicional, haciendo posible que el municipio se convirtiera en “Ciudad Amiga de la Trashumancia” en 2016.

A partir de ese momento su vinculación con Guadarrama fue creciendo y el paso de sus rebaños se convirtió en una de las citas más esperada por los vecinos y visitantes, grandes y pequeños.

En su memoria, el Ayuntamiento va a colocar una placa en el parque del Puente del Rosario, un lugar por el que todos los años pasaba con sus animales.

El acto tendrá lugar a partir de las 12 horas y contará con la presencia de familiares de Suso Garzón, además del alcalde, Diosdado Soto, el codirector del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, Pablo Sanjuanbenito, Leonor Villazala, vecina y defensora de la Trashumancia en Guadarrama, Eugenio Pozas, Pilar Pozas, Keta y Juanjo, responsables de inmortalizar su legado. 

una vida de lucha

Jesús Garzón se definía simplemente como pastor trashumante. No obstante, era naturalista, conservacionista, investigador, protector de especies y espacios naturales. 

Su empeño consiguió ya en los años 70 que se reconociera la protección del entonces Parque Natural de Monfragüe (hoy Parque Nacional), en Extremadura, evitando su destrucción. 

Impulsó la creación en 1983 del Parque Natural Oyambre en Cantabria y colaboró en la creación de los parques de Cabañeros y Somiedo, entre otras muchas acciones.

Después, centró sus esfuerzos en el reconocimiento de la Trashumancia. Recorrió para ello las cañadas llevando a sus rebaños trashumantes hacia los pastos del Norte.

Su objetivo, llamar la atención sobre la necesidad de mantener un sistema de pastoreo ancestral que, en nuestro país, cuenta con más de 125.000 kilómetros y una extensión de 420.000 hectáreas de vías pecuarias. Vías pecuarias que cubren todo el territorio peninsular y las islas, poniendo de manifiesto que la trashumancia es una práctica extendida por todas las comunidades autónomas. 

El reconocimiento a toda una vida de lucha llegó el pasado 6 de diciembre de 2023, cuando la UNESCO declaró la Trashumancia Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.