Tiraba al Segura las ovejas que se le morían

A finales del año pasado se encontrarón varios cadáveres de ovejas sin identificar en un azarbe, una acequía que transporta las aguas sobrantes del regadío, a su paso por el término municipal de San Fulgencio hacía la desembocadura del río Segura. El hallazgo se pone en conocmiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardía Civil. Los agentes del Seprona corroboran que los animales encontrados carencen de crotal ( el elemento plástico identificativo adherido a la oreja del animal). En ese momento se inicia una investigación para esclarecer el origen de los ejemplares y se sospecha de la posible existencia de una explotación ganadera clandestina.

Tras diversas inspecciones, el Seprona descubrió en Guardamar del Segura, en unas instalaciones abandonadas de ganadería, una explotación ilegal de ganado ovino-caprino e identificó a su responsable. Los agentes comprobaron que el ganado carecía de control zoosanitario, por lo que su consumo podría conllevar un grave riesgo para la salud humana. Además, se relacionaron los restos de los animales hallados en la cuenca del río con esa explotación. Por ello se levantó un acta y se dio cuenta a la Generalitat por la presunta comisión de infracciones a la Ley 8/2033 de Sanidad Animal de la Comunitat Valenciana, quedando las reses en depósito a su disposición.

Ahora el propietario de esta explotación ilegal puede enfrentarse a sanciones de hasta 1.200.000 euros.