Dos joyas de la Costablanca baten récords con más del 90% de ocupación: ¿sabes cuales son?

El cierre de la segunda quincena de septiembre pone fin a una temporada estival dorada para el sector hotelero de la Comunidad Valenciana. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística lo evidencian registrándose el pasado mes de agosto 1,1 millones de viajeros con los que se superan la barrera de los 4 millones de pernoctaciones hoteleras, cifras con las que se mejoran los datos de 2023.

El mes de septiembre, se suma así a esta buena tendencia de los datos y mantiene el pulso a los registros de ocupación del año anterior, destacando el comportamiento de la zona de la Costa Blanca que eleva en 3,5 puntos porcentuales la cifra del pasado año anotando un 86,3%. Este crecimiento se debe en su mayoría al turismo internacional que representa un 57% del total de huéspedes con las nacionalidades británica, belga, neerlandesa y noruega a la cabeza.

El predominio del turismo internacional también se percibe en destinos como Benidorm donde suma un volumen 64,6%. En el caso de la capital turística de la Costa Blanca, en la que se anota un 90,3% de ocupación mensual, el mercado británico se impone con un 43,4% de las reservas, seguido del portugués (6,1%), belga, Irlandés y neerlandés (2,8%). 

La temporada de verano (julio-septiembre) ha cerrado con cifras destacadas de ocupación hotelera en los principales destinos turísticos de la Comunidad Valenciana. Destinos como Calpe y Altea rompen la barrera del 90%, mientras Benidorm acaricia dicho dato con un 89,5% mostrando una recuperación turística consolidada. La Costa Blanca (excluyendo Benidorm) registran cifras similares, con un 86,7% y 87,6%, respectivamente. 

Estas cifras evidencian la estabilidad y buen comportamiento del sector hotelero, con una ocupación robusta en los destinos clave, y confirman que la Comunidad Valenciana sigue siendo un referente para el turismo tanto nacional como internacional.