festa de la carxofa

La voz de la experiencia agrícola demanda no olvidarse del sector primario: "Si nos va bien, al resto de sectores también"

Pilar Senar será homenajeada este viernes en la Cena de Gala que abre el fin de semana grande de la Festa de la Carxofa de Benicarló.

Alberto Marco

Castellón - Publicado el

3 min lectura

Estamos en la semana grande, o una de ellas, dentro de la Festa de la Carxofa de Benicarló. El Mercado Gastronómico marcará la actividad sábado y domingo, con presentaciones, showcookings y mucha actividad, pero antes, esta noche, será el turno de la cena de gala, con reconocimientos destacados. Por ejemplo, servirá para entregar la Carxofa d'Or al Chef Bosquet pero también para reconocer a una personalidad destacada e histórica en el campo benicarlando. Un homenaje que este año será para Pilar Senar Branchat, que a sus casi 80 años casi enteramente dedicados al campo será la persona destacada en este campo. Así de agradecida se mostraba por este reconocimiento: “Es muy emocionante y muy orgullosa que hayan pensado en mí”.

Un ejemplo de dedicación y esfuerzo en el sector primario de esta localidad del Baix Maestrat y también un reconocimiento a la labor de la mujer en el campo: “La mujer ha sido muy sacrificada en el campo, ahora no van tanto. Ella ha hecho todo, la que ha tenido voluntad y salud, sobre todo lo segundo, para trabajar agachado, dentro del agua, llueva, con viento, con calor...”.

Y en su caso, como explica la propia Senar, a una actividad familiar que ha llevado con orgullo pero también con mucho sudor en su frente: “Yo he nacido en el campo, en una familia de labradores. Me ha gustado y he estado contenta. Aún ahora, me voy a pasear y me ilusiona ver crecer las plantas con fuerza”.

Porque hablamos de otra época, donde se empezaba con esta labor desde muy joven, y como ayuda al empleo familiar. Todo para conseguir salir adelante: “Al colegio fui hasta los 14 años. En casa había faena, mis hermanas no estudiaron más y yo igual. Y de ahí al campo. Empecé con la faena más ligera, la de regar, empezando por un lado de finca y acabando al contrario”.

Una época que le llevó por ejemplo a vivir cambios en el campo de Benicarló, con la apuesta por nuevas plantaciones, que conllevaban diferentes tratamientos y riegos, y sobre todo con ganancias diferentes al agricultor. Y ello llevó a la creación de un ente destacado, y del que su padre fue pieza fundamental, como es la cooperativa de la localidad: “He vivido toda la evolución de la agricultura de Benicarló. Ha habido muchos cambios de plantación, desde el maíz al boniato, las patatas, las judías, tomates... Tuvimos que buscar personal. La cooperativa se fundó entonces porque los agricultores no sacaban suficiente dinero y para ver si podían sacar más rendimiento”.

A ello se sumaban más frutas y verduras, más variedades que traían éxitos y fracasos, pero todo en una época donde se tenía claro que lo que se plantaba se aprovechaba. Como nos dice Senar, no se tiraba nada: “Los tomates que iban tocadas, ¿qué hacíamos, si se habían comido el abono y todo? Las buenas las llevaba a la cooperativa y las que no las llevaba al mercado y las despachaba. A mí en el campo, si podía, no tiraba nada”.

Y así llegamos a la época actual, donde ya viéndolo desde la barrera sigue mostrándose como firme defensora de un sector que vive en continua crisis tanto de rendimiento como de continuidad: “Si no ponen algo de interés los gobiernos... el futuro que presenta no me gusta”.

Y hace este llamamiento a la ayuda porque Senar lo tiene claro: si a la agricultura le va bien, al resto de sectores también: “Este sector es el que alimenta a todo el mundo. Si la agricultura va bien, el resto va bien. Éstos es una rueda, somos fundamentales”.

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