Acceso a la vivienda y salud mental: nuevas preocupaciones en Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón

231 mil intervenciones y más de 29 de mil personas beneficiarias. Con estos números ha cerrado Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón un año 2023, donde se han destinado desde el ente diocesano 6,6 millones de euros en acción social.

Sigue siendo mayoría las personas de nacionalidad extranjeras las atendidas por Cáritas, aunque como resalta su director Francisco Mir, el pasado año mostró especialmente el crecimiento en un colectivo, como es el de "familias monoparentales con personas a su cargo y encabezadas por mujeres".

Clave para ello ha sido la preocupación en varias cuestiones como por ejemplo la vivienda. Con el acceso cada vez más complicado, las atenciones en este campo han crecido exponencialmente: "la dificultad para acceder a la vivienda continúa siendo un desafío que nuestra sociedad debe afrontar y que representa una problemática que va en aumento".

Y junto a ello, surgen nuevas preocupaciones. En este caso centradas en los más jóvenes. La salud mental se presenta como uno de los retos a corto plazo también para Cáritas, ya que "estamos nostando que no está bien diagnosticado entre jóvenes a los que ayudamos".

Junto a ello, el aumento de reparto de tarjetas solidarias, que en el ente diocesano ya sustituyen al de comida, ha crecido destacadamente, así como otros servicios como los que ofrecen en el albergue de Castellón. Mir también ha agradecido el aumento de los donativos, que ha valido para paliar e incluso superar la bajada de subvenciones privadas.

Obispo

El acto lo ha cerrado el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, que se ha referido a otra de las alertas dadas por Cáritas: el aumento de personas inmigrantes en situación irregular atendidas, especialmente procedentes de Latinoamérica. Respecto a ellas, recuerda también su labor en las parroquias para revitalizar las comunidades cristianas.