Fallas

Colapso ferroviario en los trenes nocturnos por Fallas desde Valencia: "una situación desagradable"

Más de 1.800 personas tuvieron que esperar la noche del sábado para poder coger un convoy de vuelta a la Plana, un problema que se repitió ayer.

Alberto Marco

Castellón - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Ha sido un fin de semana de alta participación y presencia de visitantes en los municipios falleros. Se ha notado en los de nuestra provincia, como es el caso de Benicarló y Burriana, donde la gran afluencia incluso ha dejado sin existencias a varias comisiones falleras.

Pero también ha habido castellonenses que han querido disfrutar por ejemplo de las de Valencia. Allí por ejemplo, han podido visitar una falla especial con protagonismo de Castellón. Hablamos de la infantil de Pérez Galdós – Calixto III que ha rendido homenaje a los afectados por el incendio de Villanueva de Viver del pasado año.

En algunos casos eso sí, la experiencia no ha acabado siendo positiva, y con un culpable claro.

Caos ferroviario

Una falta de previsión por parte de Renfe generó en la noche del sábado al domingo escenas de nerviosismo y descontrol en la Estación del Norte en los trenes en dirección a la Plana. Se cambió a última hora el tren de las 22:25 y si no se cogía ese tocaba esperar hasta la 1 que era el siguiente. Isabel fue una de las personas que sufrió esta situación y nos ha explicado en COPE lo que vivió en sus propias carnes: "Lo que ocurrió el sábado fue una situación derivada de una mala planificación por parte de Renfe, al ser último tren de las 22:25 y no volvía a salir otro hasta la 1. Está muy bien que se ponga en marcha una programación especial en la madrugada, pero es incomprensible que entre las 10:25 y la 1 no haya ni uno. Eso hizo que en el último tren de la noche hubiera más de 1.800 personas en el andén, Renfe tuviera que reaccionar buscando otros convoys para poder subir a toda esa cantidad de gente".

A partir de ahí, falta de control por el personal ferroviario y de modales y educación por algunos generaron empujones y gritos. La situación no mejoró dentro del tren, con una excesiva aglomeración y un aire acondicionado que no funcionó hasta que el convoy se puso en marcha: "La masa de gente era inmensa, hubo una cola que no se respetó y por si fuera poco el muchacho deRrenfe indicó que no era ese tren así que la masa de gente empezó a empujar desde atrás. Gente dando codazos. Una vez en el tren la cosa no mejoró, seguro que las plazas del vagon no se respetaron, no puso el aire acondicionado hasta que se puso en marcha".

Con todo ello, la definición de lo vivido por la propia Isabel es clara. Se trató de "una situación desagradable, un caos patente y una experiencia muy nefasta".

Mismo problema un día después

Y una situación que por cierto se volvió a repetir ayer, cuando el tren que debía salir a las 9.15 se retrasó más de una hora, generando una importante cola.

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