Desde el ITC

Impulsan un proyecto para obtener materiales con altas prestaciones mecánicas a través de vidrio reciclado

KERSINTER recupera residuos de vidrio de diferentes tipos e incorpora la novedosa tecnología de la sinter-cristalización para lograr obtener materiales a más baja temperatura

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE), gracias al apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) de la GVA, mediante una Línea Nominativa, ha logrado avanzar en la obtención de materiales de altas prestaciones mecánicas gracias al el empleo de una novedosa tecnología: la sinter-cristalización, en el marco del proyecto KERSINTER. Gracias a la aplicación de la sinter-cristalización es posible la obtención de materiales con buenas prestaciones mecánicas, como, por ejemplo, la resistencia mecánica a la flexión, al impacto o a la abrasión, entre otras, y a temperaturas inferiores a las utilizadas con otras técnicas tradicionales.

Según el equipo que ha desarrollado la investigación: “Combinando la adición de materiales inertes de elevada dureza, como, por ejemplo, el circón, con una matriz vitrocerámica obtenida mediante sinterización y cristalización controlada de mezclas de frita y caolín, se pueden obtener este tipo de materiales a los que llamamos composites”, explican.

“Además”, destacan, “en KERSINTER existe la ventaja de que se pueden utilizar residuos de materiales de naturaleza vítrea, como cristales de ventanas, envases de vidrio y otros como pantallas, tubos fluorescentes, residuos de fundición y de incineradoras urbanas”. Según las mismas fuentes, estos tipos de residuos, debidamente estudiados y mezclados de manera óptima con otras materias primas, conducen a la fabricación de fritas de composiciones adecuadas que, a su vez, mediante la técnica de sinter-cristalización, se transforman en una matriz vitrocristalina apropiada. En suma, estos composites pueden utilizarse como láminas cerámicas de altas prestaciones obtenidas a más baja temperatura, alrededor de 1000ºC, que la empleada actualmente con las composiciones tradicionales que se sitúa entre los 1200ºC-1225ºC. En este sentido a través del proyecto KERSINTER ya se ha conseguido obtener materiales vitrocerámicos por sinter-cristalización a partir de mezclas de fritas y caolín cocidas a temperaturas próximas a los 1000ºC.