Culla promociona su rogativa a Sant Joan de Penyagolosa en Valencia

El municipio de Culla impulsa su patrimonio natural, histórico y cultural con la presentación en València del libro ‘Un tesoro del patrimonio cultural: la rogativa a Sant Joan de Penyagolosa’, de Pablo Vidal y David Cantillo. La iniciativa, que ha tenido lugar en la Biblioteca del Museu Valencià d' Etnologia ha supuesto un paso más a la hora de promocionar y visibilizar el patrimonio del municipio, también desde la perspectiva del estudio y la publicación de obras como ésta que dan a conocer una rogativa que está declarada como Bien de Interés Cultural Inmaterial.

El alcalde de Culla, Víctor Fabregat, ha destacado en la presentación que “desde el Ayuntamiento de Culla apoyamos estas iniciativas que inciden en la puesta en valor y difusión de nuestra historia y de nuestro patrimonio. Porque cuidar y mantener nuestras tradiciones y patrimonio es un orgullo, pero también una oportunidad de futuro para nuestro pueblo”.

En ese sentido, Fabregat ha explicado que “desde Culla estamos trabajando en dar a conocer nuestro patrimonio, cuidarlo y fomentar todas las tradiciones que envuelven nuestra tierra porque vemos que es la mejor garantía de futuro si queremos que nuestros pueblos de interior tengan vida. Saber de dónde venimos es parte de nuestra esencia y singularidad como territorio único que somos, y por eso la labor que han realizado tanto Pablo como David cuenta con el respaldo de nuestro municipio”.

Una rogativa con más de 600 años de historia

Hay que tener en cuenta que las primeras noticias que se tienen de esta rogativa son anteriores al año 1.400. En la actualidad, la rogativa de Culla comienza el viernes antes el Corpus Christi. Es un trayecto de ida y vuelta que dura dos días y que recorre los 27 kilómetros que separan la población hasta Sant Joan de Penyagolosa pidiendo salud, agua y buenas cosechas.

El trayecto atraviesa el riu Montlleó, de gran belleza paisajística. Las personas que participan se detienen en algunos lugares de interés como la ermita de Sant Bertomeu de Boi el siglo XIV, el pla de Vistabella, la font de l’Alforí o el pinar de l’Espino antes de llegar a la ermita. Cabe destacar la arquitectura popular que acompaña todo el itinerario. Ejemplos de esta pueden ser el mas Nou o el mas de l’Alar.

Patrimonio y recurso turístico

La puesta en valor de la rogativa a Sant Joan hace que esta ancestral ruta quede incluida en el proyecto de la Diputación de Castellón Camins de Penyagolosa. Así, los recorridos de las ancestrales rutas que recorrían los pueblos del interior de la provincia a la ermita de Sant Joan de Penyagolosa están señalizados durante todo el año y son motivo de visita para cientos de personas que se deciden a conocer este territorio único.