De alquería a biblioteca del agua: la transformación de un edificio centenario en Vila-real

La Comunitat de Regants de Vila-real celebró antes de Navidad las elecciones para renovar su junta directiva. Unos comicios que apostaron por la continuidad, por lo que el equipo encabezado por Pascual Broch se mantendrá por tercera legislatura al frente del ente que controla el agua y toda su gestión en la localidad, así como sus 3 cabezas de término.

Hemos hablado con Broch que nos ha valorado en primer lugar lo que supone su reelección. Unos próximos años que servirán para completar los proyectos marcados e impulsados durante las dos anteriores legislaturas: “Ha sido una continuidad desde que cogimos en 2017 la junta. Es la cristalización del trabajo hecho. Si al principio trabajamos en la autofinanciación, en la segunda se ha trabajado en la modernización”.

No fue la única votación que se realizó y refrendó. También se eligieron los nuevos representantes del Tribunal de las Aguas propio, un Jurat de Regs que tras su recuperación en 2021 poco a poco va ganando en importancia, aunque lamentablemente no es debido a un impulso agrícola, sino al cambio de uso de algunas de esas parcelas: “Cada vez tiene más importancia. En la zona labradora cada vez hay más interferencias en la urbanización. Entonces, tenemos esta figura que determina las buenas prácticas agrarias en la actividad urbana”.

Pero toca ver cómo se presenta esta nueva legislatura para la Comunitat de Regants. El primer proyecto ya está claro y, a falta de su instalación, va a tener repercusión económica. Los “caps de terme”, como se conocen, se modernizan y se apuesta por energías sostenibles, con la instalación de placas solares, que eliminará costes por suministro de luz. Eso sí, pendientes están de saber cuándo se podrán realizar: “Sólo falta la implantación. Se ha retrasado por la DANA, pero hay una ayuda de 2 millones que nos daría una importante autonomía energética”.

Y otra apuesta llega por la investigación. En este caso, y relacionado con el Proyecto DIFERA del que hablamos hace unas semanas, la Comunitat de Regants quiere ampliar su superficie para impulsar este campo investigador en la localidad, y como nos explica Broch, la opción de comprar y acondicionar parcelas se postula como uno de sus objetivos: “Muchas veces nos quejamos que sólo tenemos un tipo de cultivo. Serán 2 hectáreas para crear esta finca de colaboración con la UJI y otros estamentos”.

Y esta compra conlleva otra actuación. Porque junto a las parcelas elegidas se encuentra una edificación, con más de 200 años de historia, que también se rehabilitará para darle un uso lúdico y educativo. Hablamos de la Alquería de Peiró: “Está relacionado con la finca experimental. Se propuso restaurarla y prepararla como centro de interpretación de la huerta o una biblioteca hídrica”.

Mucho trabajo para los próximos años, aunque de momento Broch no le quita ojo al 2025. Y especialmente tras unos años donde el agua ha sido protagonista por su falta. Ahora se presenta el año con mejores sensaciones, pero sin bajar la guardia. Valga como ejemplo que la Confederación Hidrográfica del Júcar ha vuelto a poner en prealerta a toda la provincia: “Hemos tenido un cambio de ciclo. Desde agosto que empezó a llover se dejó de regar hasta estas últimas semanas. Estamos en la misma situación que hace 2 años. Podemos decir que hemos vuelto a la normalidad, pero con cuidado”.