El convento más antiguo de Castellón celebra su 792 aniversario

Este 21 de enero es de aniversario para el convento más antiguo que tenemos en la provincia. Y es que en esta fecha pero del año 1233 Jaume I dio la orden de construcción de Santa María de Benifassà, dentro de lo que ahora es el parque natural de la Tinença. 

Una decisión del entonces monarca que llegó eso sí tras una pugna previa con estamentos eclesiales, como nos ha explicado Ivanoa Ortega, desde Bambando - Turisme i Experiències: "Jaume I tenía un confesor personal, un confesor privado, que era el obispo de Verdeguer de Castellbisbal. Y parece ser que en una de sus confesiones, Jaume I le dijo que tenía una relación extramatrimonial. Y parece ser que el confesor se fue de la lengua. Entonces, él se enfadó muchísimo y entendió que se había sobrepasado. ¿Y entonces, qué hizo? Desterró a a este obispo, pero la la parte eclesiástica, en vez de desterrar lo que fue, es que lo nombró obispo de Girona".

Tras ello, como nos relata Ortega, "se enfadó mucho y mandó apresarlo y llevarlo a su presencia. Y en ese momento Jaume I decidió que la pena que le correspondía a este hombre era cortarle la lengua. Roma se enfadó muchísimo, y  se amenazó con excomulgar a Jaume I. Al final  se llegó a un acuerdo. Jaume I reconoció que se habría sobrepasado y aceptó una serie de penitencias, entre ellas la de dotar económicamente a ese nuevo monasterio de Benifassà".

Y así nació un convento que "está situado sobre un antiguo castillo musulmán. Está a unos 800 metros de altitud, tiene unas vistas espectaculares y hay otra curiosidad también que mucha gente no lo sabe. Estuvo en el primer testamento de Na Violant d'Hongria. Constaba con que Na Violant iba a ser enterrada en ese monasterio. Falleció en el año 1251 en Huesca y finalmente fueron trasladado sus restos a por su voluntad porque ya cambió el testamento a Santa María de Vallbona".

Un lugar que hoy tiene aún una comunidad de monjas de clausura después que se recuperara en los años 60 del siglo pasado y que sólo es visitable una vez a la semana y durante 2 horas. Un tiempo donde se puede disfrutar por ejemplo de una estructura similar a la de otro monasterio muy reconocido como el de Poblet.