Se va de Valencia para vivir en Corea, sale a una discoteca y hace un gesto español inofensivo que confunde a todos: “Señales”
Se llama Aída y tras vivir un tiempo en la capital surcoreana ha descubierto un secreto acerca de la forma de ligar de los vecinos del país
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Ya sabes que eso de encontrar trabajo, muchas veces, es una tarea más que complicada. De hecho, se llega a decir que a veces se convierte en un trabajo en sí mismo. Sí, entrar en diferentes aplicaciones, apuntarte a las ofertas de trabajo que aparezcan y que, esas mismas, se acomoden a las condiciones que tú quieres y que tú necesitas, no es sencillo. Por no hablar, por supuesto, de todos los procesos de entrevistas que pueden ser interminables.
Te pueden, y de hecho lo hacen, convocar a un sinfín de entrevistas, algunas en grupo y otras en solitario, y sacarte los colores en cada una de ellas. Muchas veces, al final de los procesos, pueden comunicarte la decisión de la empresa, pero, en otros casos, nunca llegarás a saber qué es lo que pasó y por qué no te terminaron seleccionando. Lo que, por cierto, se conoce como 'ghosting laboral'.
No solo eso, sino que muchas veces, no encuentras el trabajo ideal que se ajusta a tu preparación y a las condiciones que vienes demandando. Por eso mismo, a veces las circunstancias te obligan a buscar fuera de tu ciudad e incluso de tu país. Son muchas las personas, y seguro que a alguna la conoces, que han dejado todo atrás para encontrar un trabajo.
Esa decisión, sin duda, requiere de mucha valentía y es un salto de fe, porque te vas a un nuevo lugar del que conoces más bien poco. Esto pasa, sobre todo, cuando te mudas de país, porque te sumerges en una nueva cultura, con una forma diferente de pensar y de actuar, y a veces, con un idioma diferente.
Adaptarte a la nueva situación no es tarea fácil y suele conllevar frustración y tristeza los primeros meses hasta que, poco a poco, vas haciéndote a la nueva vida en el país. Así es el caso de Aída, que ha viajado desde Valencia para vivir en Seúl, capital de Corea del Sur.
El gesto inofensivo que confundió a todos
Si ya es difícil viajar a un país occidental y vivir ahí, imagínate cuando se trata de un país oriental, donde no compartes ni la cultura, ni el modo de vida, ni mucho menos el idioma. Adaptarte a Corea del Sur, sin duda, no debe ser nada sencillo.
Sin embargo, con el buen carácter que presenta Aída y el arranque que tiene para la vida, Seúl se ha convertido en todo un hogar para ella. Por eso, a través de sus redes sociales, da cuenta de las diferencias con nuestro país que encuentra en Corea que tienen miles de visualizaciones.
Por supuesto, en ningún momento se trata de faltar el respeto, sino comentar con curiosidad cómo hay tantas cosas que cambian. Y una de esas es el “modo de ligar” que tienen los coreanos con respecto a los españoles.
Y es que, por lo visto, entre los coreanos del sur, cuando alguien quiere algo con alguien, lo común es tocarse la nariz. Cuando lo hacen mirándote directamente, ya sabes qué significa.
Sin embargo, para ella se trata solo de un gesto inofensivo y no tiene nada de flirteo, por lo que ahora se siente culpable por si le ha dado “señales” erróneas a alguien en la discoteca.
Dice, eso sí, que no tiene pinta de que, con este gesto, haya dado ideas incorrectas a alguien, porque lo habría notado. Afortunadamente, no ha tenido que lamentar ese error, pero ha avisado a sus seguidores por si van a tocarse la nariz y van a dar lugar a equívocos.
La expresión uruguaya que casi le cuesta un trabajo
Lo cierto es que, si nos mudamos de España a Latinoamérica o viceversa, tenemos una enorme ventaja: el idioma. Es el mismo y los problemas de comunicación serán menores. Y decimos menores porque, sin duda, también hay una serie de obstáculos. Y es que muchas expresiones o palabras no son las mismas y pueden dar lugar a equivocaciones.
Es lo que le ha pasado a Emiliana, que de Uruguay se ha trasladado a Valencia a trabajar, sin saber muy bien lo que le esperaba. Y es que en el trabajo ha tendido a decir una serie de expresiones que casi le traen un despido. Al menos, así lo contaba ella en su cuenta de TikTok.
"Me cuesta mucho no decirlo porque las dices 24/7. Si venía el jefe y me mandaba una tarea, le decía "ahora después voy". Me miraba y se quedaba esperando" comenzaba diciendo Emiliana.
"Y una vez me suelta: "¿por qué me dices que vas ahora si en realidad vas después?" Yo le dije, "sí, señor, digo es que ahora después voy a ir". Imagínate la cabeza de ese hombre, yo se lo aseguraba a muerte" decía.
Para ella, esa expresión lo único que significaba era que enseguida se ponía a hacer esa tarea, pero eso no lo entendieron ni el jefe ni el resto de compañeros. "Empezaron a correr rumores de que yo me reía del jefe o no quería trabajar, además era verdad, yo después iba. No hay nada más sin sentido quela frase "ahora después"" llegaba a comentar.