FALLAS 2024
52 años de devoción: la historia de Úrsula en la Ofrenda a la Virgen en las Fallas de Valencia, "es magia"
Valencia - Publicado el
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La Ofrenda a la Virgen de los Desamparados, es para muchas falleras y falleros uno de los momentos más emotivos de las fiestas josefinas. Más de 100.000 personas son las que pasan ante la geperudeta para ofrecerle un ramo de flores que conformarán un manto digno de récord Guinnes.
Con los sentimientos a flor de piel muchas son las personas que expresan sus emociones a través del llanto justo en el momento que se pasa ante la virgen, también son muchos los devotos, pero aprovechan para agradecerles logros a la madre de Dios o hacerle diferentes peticiones.
Una de las más de 100.000 personas que van a desfilar este año es Úrsula Sanfélix, fallera de la comisión Juan de Aguiló - Gaspar Aguilar, sus padres la apuntaron a la falla antes de nacer y lleva siendo “fallera 52 años”.
“Toda mi familia está en la falla, estamos muy unidos a ella sentimentalmente y vivo cada acto de forma muy intensa, sobre todo el de la ofrenda que es el más gran, el más significativo, sin duda”, cuenta a COPE Úrsula.
Úrsula, se prepara desde primera hora de la tarde; “ya después de comer, empiezo a prepararme y ya todos vestidos con nuestras mejores galas, bajamos a la Falla a reunirnos todos”, además “las caras de felicidad” se palpan en el ambiente. “Estás deseando ese camino hacia la virgen que es largo, pero a la vez se te hace corto. Es una sensación indescriptible”, reconoce emocionada la fallera.
La ofrenda más especial
Para Úrsula estas Fallas 2024 son más emotivas si cabe porque lo que más ilusión le hace es poder pasar ante la Virgen con su sobrino, “es la primera vez que él sale, tiene solo dos añitos y como está para comérselo quería que pasara por la virgen y fuera bendecido por ella”. “Hay un momento que molestan los pies porque a veces hay parones, el traje pesa, pero todo es poco para lo que es el final, no importa el dolor.
"Cuando entro por la calle del Miguelete (calle que accede a la plaza de la virgen) mi corazón empieza a latir superfuerte, empiezas a notar el olor a flor y oyes el nombre de tu falla. Cuando giras la calle y ves a la Virgen, la emoción se transforma en lágrimas de felicidad y aunque dure un instante, es un instante mágico”, se emociona Úrsula narrando en COPE ese momento tan especial.
Siempre que pasa ante la Virgen agradece todo lo bueno que ha pasado ese año, pero también se “acuerda de las personas que ya no están y pides por ellas, para que estén bien”. Según Úrsula, “son muchas emociones juntas en apenas un instante, pero caben en tu cabeza” y recomienda “a todo el mundo, incluso no valencianos que lo hagan, al menos, una vez en la vida”.