Cómo prefieren ser enterrados los valencianos

El 1 de noviembre los valencianos celebran el Día de Todos los Santos. El alza de precios afecta también a los servicios funerarios y es una de las cuestiones que preocupa a los valencianos, según el informe anual sobre el sector funerario de Funos, el primer comparador de precios de funerarias de España y que recoge algunos de los temas más relevantes relacionados con las tendencias actuales del consumidor de la Comunitat Valenciana en este sector.

La preocupación de los valencianos por el precio de los servicios funerarios, la demanda de la reducción del IVA y el creciente interés en tener funerales más ecológicos y respetuosos con el medioambiente, se unen a tendencias más novedosas, como el deseo de ser enterrado o incinerado en menos de 24 horas, o la voluntad de convertir su cuerpo en compost humano.

En palabras del fundador y CEO de Funos, Marc Vallhonesta, “se percibe un cambio en las preferencias de los consumidores y las familias al que muchas funerarias se están adaptando. El precio se ha vuelto decisivo al elegir una funeraria, con un aumento en la contratación de servicios directos o de bajo coste, especialmente a través de Internet. La opción de despedirse sin velatorio, descubierta durante la pandemia, está siendo escogida por muchos, aunque esto no ayude a superar el duelo. El motivo no es exclusivamente económico, es también un cambio en la manera de entender la despedida”.

El económico es uno de los aspectos más destacados en este tercer barómetro de Funos, y es que mientras un 59% de los valencianos contrataría un funeral low cost, un 94% reclama que el impuesto actual del 21% de IVA que se aplica a la factura de los servicios fúnebres sea rebajado o eliminado, al considerarlo un servicio esencial.

La preferencia por funerales más ecológicos y respetuosos con el medio ambiente es una tendencia que se consolida. 7 de cada 10 valencianos están a favor de impulsar esta tipología de servicios, mientras que casi la mitad desearía esparcir sus cenizas en el mar o en la montaña, o plantar un árbol sobre ellas. Además, un 30% manifestó su deseo de convertirse en compost humano. La incineración es una petición al alza. El 61% elegiría esta opción por encontrarla más práctica, evitando así los gastos de mantenimiento del cementerio y mitigando la dependencia a los seres queridos.

“La demanda va hacia despedidas más flexibles, adaptadas a cada familia, íntimas, personalizadas y cortas. En este sentido, observamos el deseo de alejarse del tradicional luto del pasado. Las familias buscan convertir la despedida en un homenaje positivo y en una celebración de la vida de la persona fallecida”, afirma Vallhonesta.

Por otra parte, respecto a la presencia en internet y en redes sociales de los difuntos, un 50% de los valencianos expresan su voluntad de eliminar su huella digital tras su fallecimiento.