Una joven revoluciona las redes con su fusión entre tradición y vanguardia: "Si le pones corazón"
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Con una aguja e hilo, muchas veces se pueden conseguir auténticas maravillas. El bordado artesanal, sin duda, es un arte que pasa de generación tras generación entre familias e, incluso, a día de hoy muchos jóvenes muestran un interés por ella. Es más, muchas personas deciden plasmar su arte en piezas de ropa o accesorios para su posterior acceso a compra. Todo ello ha dado lugar a la creación de perfiles en redes sociales de personas que deciden abrir su propio negocio dedicado exclusivamente a este arte.
Alfareros, cesteros, costureras ¿Profesiones que despiertan qué? ¿Nostalgia? ¿Pasado? ¿Y por qué no futuro? En líneas generales, es una realidad, son profesiones que han ido desapareciendo a medida que pasa el tiempo, pero son profesiones que hay que luchar por mantener. El contexto es innegable, la globalización no acompaña. Principalmente, porque hay alternativas más rápidas de gestionar, y parece, sobre todo en las grandes ciudades que siempre se va con prisa.
Hacer feliz a la gente por medio de la costura
Es el caso de Laura, una joven diseñadora de moda de nacionalidad argentina que está viviendo hace casi cinco años en Valencia. Tiene 35 años y desde los 8 años sabe coser a máquina, bordar a mano y nunca dejó esa pasión por más que tuvo distintos trabajos en su vida. Siempre, desde los ocho años hasta hoy, ha seguido bordando, cosiendo y creando a través de los hilos y las manos. Laura tiene su propio negocio de costura, Almondart. Un perfil de instagram que cuenta con casi 5.000 seguidores y que persigue un objetivo: hacer feliz a la gente por medio de la costura.
Sin embargo, la costura sigue viva entre nosotros. La moda de hoy en día, los nuevos estilos, los distintos gustos de las personas hacen que incluso sean las mismas personas quienes confeccionen sus propias piezas. Inocuos sus propios bolsos y sus cuadros. Un ejemplo es la tendencia de un accesorio que, para muchos, es imprescindible en su día a día como son las tote bags. Se tratan de bolsas de tela cuyos tamaños y diseños son completamente diferentes e , incluso, personalizables. Sin embargo, llevar un negocio hacia adelante de este estilo no es fácil.
¿Se perderá el arte del bordado?
“En cualquier emprendimiento que uno haga el miedo siempre va a existir lo principal es no tener miedo. No tener miedo arriesgar y tener mucha disciplina porque al fin y al cabo todo lo que hagamos, todo lo que pongamos de nuestra parte siempre va a funcionar mientras no bajemos los brazo”, afirma Laura.
Pero la gran duda:¿se perderá el arte del bordado? Hay personas que piensan que sí, otras que no. “Yo creo que no o tal vez es un deseo de que no quiero que se pierda. Pasaron tantas cosas desde que yo tenía 8 años hasta hoy que tengo 35 el mundo ha ido mutando, todo va tan rápido. La tecnología avanza, pero yo nunca perdí mi bastidor y la gente lo sigue conociendo”.
La clave para mantener la costura es ir adaptándose a las nuevas tendencias, las modas. Hay que ir acompañando el crecimiento y la modificación de la moda y de los nuevos estilos por medio de la técnica tradicional que siempre ha seguido entre nosotros.
Una aventura, una ilusión, un sueño que impulsó a Laura a emprender en un mundo tan apasionante como es el de la costura. Dejando a un lado los malos comentarios y sin centrarse en la parte económica y los beneficios que obtendría. Ella sabía que quería plasmar su arte en el telar, ella sabía que quería seguir los pasos de su abuela.