VALENCIA BASKET
Kevin Pangos, un base de calibre para gestionar el ataque de Valencia Basket
Milan acaba de darle la baja al canadiense y en breve será anunciado como nuevo jugador taronja. Segundo fichaje tras Anderson
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Después de varias semanas en punto muerto, la operación se aceleró el martes como si fuera un regalo navideño que Papá Noel se había olvidado de entregar y el miércoles se solventaron los flecos de la documentación. En la vispera de Nochebuena, fue cuando las tres partes decidieron ceder en sus posturas iniciales para que Kevin Pangos (Holland Laring, Canadá, 1993) juegue de taronja lo que queda de temporada y una más. Hoy Milan le ha dado la baja y su fichaje es inminente.
El canadiense con pasaporte esloveno es la parte que más ha cedido. Su alto contrato con Olimpia Milán, más de dos millones de euros, le tenía en una especie de laberinto sin salida. Los italianos, sabiendo de los diferentes pretendientes de Pangos, no querían dejarle sin que el jugador renunciara a todo su contrato pendiente. Ninguna oferta le hacía ganar el mismo dinero garantizado por los milaneses. Valencia Basket le había hecho una oferta inicial, con este y un año más con un total que pudiera atraer al jugador aunque no se acercara al global.
En este enrocamiento habían transcurrido dos semanas desde que se conociera el interés del club de la Fonteta y otros por Pangos. En medio, Ettore Messina, el entrenador milanista, dejaba claro que el canadiense no iba a contar y que se habían equivocado en su contratación, para presionar más aún para que el base cediera. Una, para ahorrarse dinero, y dos, para tener espacio para el fichaje deseado, Shabazz Napier.
El pasado día 20 de diciembre, el base puertorriqueño ejecutó una cláusula de su contrato para salir del Estrella Roja, y volver al Olimpia Milán, donde había jugado la 22/23. Este movimiento empezó a remover el interés del club transalpino y Pangos por llegar a un acuerdo. El pasado fin de semana se produjo un avance y, al estar en plena celebración navideña, ayer ya se aceleró todo. Todas las partes han cedido. Milán, el jugador (el que más) y Valencia Basket.
Después de la derrota del pasado sábado ante el Granada, Alex Mumbrú dejó claras las necesidades de fichar. Las lesiones por roturas musculares de Claver, Ojeleye y Harper así lo aconsejaban. Primero fue la llegada de Justin Anderson para reforzar la posición de alero, nombre adelantado por la Deportes COPE. Hoy ha sido la de Pangos. El técnico había pedido un base que le ayudara a mejorar la forma de atacar del equipo y el canadiense es visto como una oportunidad de mercado. Formado en la universidad de Gonzaga (de donde salió el mítico John Stockton), es un jugador que conoce la ACB (Gran Canaria y FC Barcelona) y la Euroliga (Zalgiris, Zenit y Milán).
En la máxima competición acumula 161 partidos de experiencia, con una media de casi 25 minutos, 10'4 puntos, 2 rebotes y 4'7 asistencias por encuentro. Además, es un jugador muy fiable en el lanzamiento (45.9% en tiros de 2, 39.7% en tiros de 3 y 79.8% en tiros libres). En la 23/24, a pesar de su tensa situación, en los cinco partidos europeos jugados sus números fueron buenos (24 minutos jugados, 7'2 puntos y 3 asistencias).
Ahora hay que ver lo que tarda en coger la forma, porque lleva sin jugar partido oficial desde el 31 de octubre, su última participación con el Olimpia, contra Maccabi de Tel Aviv, en Euroliga. Ese día metió cuatro puntos y repartió seis asistencias en la derrota ante los macabeos. Son a día de hoy, 57 días sin jugar partido oficial. Su experienca y profesionalidad seguro que lo ponen todo más fácil. Con su llegada se completa la estrategia del Valencia Basket de reducir los minutos de Chris Jones al mando del equipo, como base, y darle un papel más ejecutor. Menos tiempo el balón en las manos y más funciones de escolta anotador.
Ahora Mumbrú tiene a Jovic, Hermannsson y Pangos, como bases de primer nivel. Guillem Ferrando buscará una cesión. Jones y Harper desempeñarán las labores de anotadores, sin descartar que también en función de las circunstancias sean "uno".