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Raquel Carrera, la sonrisa que hacía falta después de Estambul
La pívot gallega, lesionada desde el 21 de febrero, ultima su puesta a punto para convertirse en una inyección de calidad y energía en un vestuario que la echa de menos. La idea es que empiece a competir poco antes de la Copa de la Reina en marzo
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Cuartos de final de la Copa de la Reina 2024 que se celebra en Huelva. Faltan poco más de dos minutos y medio para el descanso. Raquel Carrera inicia una penetración a canasta desde el perfil izquierdo y, en el apoyo, su rodilla derecha hace crac. Ella se queda enroscada en el suelo. Sabe que es grave. La gente que la ve contiene la respiración. Era el 21 de marzo y la mejor pívot española, una de las mejores de Europa, empezaba un largo camino que parece que llega a su final.
Son ya casi diez meses desde entonces, con el paso por el quirófano, y muchas horas en solitario. Bueno, de muchas horas lejos de sus compañeras, del equipo, porque Julio Galcerán, el preparador físico encargado de las readaptaciones de los lesionados de las dos plantillas profesionales, ha estado pegado, sin perder detalle, marcando los pasitos cortos que siempre hay que dar en una lesión como esta.
Desde hace varias semanas, Raquel Carrera ya va introduciéndose en algunas tareas del equipo, en aquellas en las que no hay riesgo alguno de un mal gesto. Los "5 contra 0", las acciones tácticas sin oposición, el tiro, técnica en el poste. El club ha publicado unas fotos de la pívot con el grupo después de la dura derrota en Estambul ante el Fenerbahce. Una gran noticia aunque aún habrá que esperar bastantes semanas para verla compitiendo.
En el club no quieren acelerar plazos. Aún queda tiempo para los partidos importantes, en los que se jueguen los títulos, por ejemplo la Copa de la Reina, que se disputará del 20 al 23 de marzo en Zaragoza. Unas semanas antes de la defensa del título copero está previsto que Raquel vuelva a la competición y que llegue pudiendo ayudar. Le faltará rodaje, pero con su calidad y mentalidad, muy contagiosa, se espera que revitalice el día a día del vestuario. Raquel es sonrisa y es competitividad. Y más después de tantos meses sin competir, hambre no le va a faltar.