Cine y Motor presenta: Leyendas de Pasión

Un melodrama en toda regla que nos presentaba al veterano coronel Ludlow, que fue un valiente soldado comprometido con la causa de los indios. Tras ser derrotado, abandonó el ejército y se retiró a un rancho de Montana. Su mujer le abandonó y prefirió marcharse a la ciudad, pero allí crecieron sus tres hijos: el mayor de carácter obediente y responsable; otro rebelde y amante de la aventura, y el hijo menor que es también el más idealista.

La familia se reunirá, sin saberlo, por última vez cuando el más joven les presente a su novia, que provoca en sus dos hermanos una irresistible atracción por ella. Poco después estalla la Primera Guerra Mundial, los tres se alistan para combatir a los alemanes pero el hermano pequeño muere en el frente en el curso de una misión arriesgada.

En la película vemos, en varias ocasiones, un coche que marcó época, tanto por su éxito como porque fue el primer vehículo que fue producido en cadena, lo que abarató algunos costes y permitió que el mercado del automóvil ampliará de manera notable su cuota de mercado a principios del siglo XX.

En los primeros años el precio del Ford T estaba en torno a los 800 dólares

Henry Ford decidió aplicar las teorías de Taylor, de la producción en cadena a este sector y el resultado llamaría el Ford T que apareció en 1908. Inicialmente estaba destinado a una clientela rural, era un vehículo muy alto, lo que le permitía recorrer los caminos de granjas y atravesar zanjas. Hay que tener en cuenta que las carreteras eran muy escasas a principios de siglo, que todavía se recuperaba de las guerras contra los indios.

Su precio asequible y una producción masiva durante un período de casi 20 años hicieron de este revolucionario modelo un símbolo de la producción en serie. Incluso la incipiente industria del cine se adueñó de él, y el T se convirtió en estrella de persecuciones en las películas cómicas del cine mudo como algunas de las protagonizadas por 'El gordo y el flaco'.