CINE Y MOTOR

Este cuerpo me sienta de muerte

LUZ DE CRUCE

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

8 min lectura

El director Christopher Landon, repite la fórmula aplicada a Feliz día de tu muerte (2017) y firma otra película de terror adolescente continuamente acicalada por notas de humor. El argumento principal debe mucho a los títulos de éxito de mediados de los 90 (Scream, Sé lo que hicisteis el último verano) y a la saga Viernes 13. Partiendo de esas referencias, logra componer un relato aceptable para los nostálgicos con capacidad de seducir también a los nuevos aficionados al género.

Los estudiantes de Blissfield están aterrorizados tras los inexplicables y brutales asesinatos de cuatro jóvenes. Ese suceso despierta la antigua leyenda urbana del Carnicero, que mata a chicos por placer. Los peores temores se hacen realidad cuando Millie sufre el ataque de un desconocido, quien consigue apuñalarla; sin embargo, en el mismo instante en que la daga le hiere, se produce un inexplicable intercambio: su alma pasa al cuerpo del psicópata y viceversa.

Indudablemente, su planteamiento proporciona un doble juego que el guion sabe aprovechar en tono de comedia. No desprecia las posibilidades de inquietar y sobresaltar al espectador, pero tampoco se priva de colocar detalles chispeantes en los momentos precisos, alternando los escalofríos con gags desternillantes.

El preámbulo ya es prometedor: prácticamente, como si fuera un cortometraje de apenas 9 minutos, desarrolla una pequeña y tensa historia bien llevada, aunque recurra a los tópicos. Al descender a la presentación de los personajes, se esfuerza en enfatizar el carácter y situación de la protagonista con las circunstancias adecuadas, especialmente en la escuela, donde forma parte del grupo de los alumnos frikis que reciben las burlas de sus compañeros. Tal condición permite revestir de cierto cariz vengativo sus fechorías posteriores y multiplicar el gracejo.

Transcurre a buen ritmo; no obstante, a diferencia de lo que sucede con su digna introducción, la cinta se cierra con un epílogo menos afortunado y algo estirado.

Vince Vaughn demuestra su versatilidad y talla interpretativa en estos terrenos y se desmarca sensiblemente del resto del reparto. Su registro resulta tronchante y las escenas en que interviene no tienen desperdicio. Habitualmente hemos visto al actor en papeles cómicos de grandullón patoso, aprovechando su estatura de 1,96. Títulos como De boda en boda, Separados, la parodia Starksy y Hutch, y Los becarios forman parte de su carrera. Uno de sus pocos papeles serios fue el del asesino Norman Bates en el remake de Psicosis (1998).

Aquí se desdobla a la perfección en dos papeles, este actor que en sus tiempos de estudiante practicó el fútbol americano y el baloncesto y ejerció también de modelo publicitario de la marca Chevrolet, para luego pasar a intervenir en series de televisión y finalmente dar el salto al cine.

Muy por detrás queda Kathryn Newton, aunque tiene margen de mejora con solo 24 años. La actriz de Orlando ya de niña participó en algunas series y en cine la hemos podido ver en films como Paranormal Activity 4, El regreso de Ben y Pokémon: Detective Pikachu. Curiosamente, en un primer momento rechazó el papel, pero luego el productor le convenció para que lo aceptara.

El director Christopher Landon, nacido en Los Angeles, se ha movido siempre en los terrenos del terror, porque también firmó una de las entregas de la saga Parnormal Activity, si bien, posteriormente ha optado por combinar los escalofríos con las carcajadas, y además del film que nos ocupa también realizó Zombie Camp, en el que unos Boy Scouts se enfrentaban a muertos vivientes y Feliz día de tu muerte y su secuela, una especie de Atrapado en el tiempo con toques gore.

Este film solo ha costado 6 millones de dólares y en poco tiempo, recaudó 16 millones solo en Estados Unidos y Canadá, lo que es señal inequívoca del tirón que sigue teniendo en taquilla, sobre todo entre el público juvenil, y ya se habla de una secuela, incluso de la posibilidad de cruzar, en un mismo film, esta historia con la de Feliz día de tu muerte.

La idea que sirve para espolear la historia, el intercambio de cuerpos, no es demasiado original. La hemos visto en títulos como Cara a Cara (1997) en la que un asesino y un agente del FBI intercambian sus rostros, que eran John Travolta y Nicolas Cage. En El cambiazo (2011) Ryan Reynolds, un soltero vividor se veía en el cuerpo de su amigo Jason Bateman, casado y con tres hijos y viceversa. En Este cuerpo no es el mío (2002), una adolescente acaba en el cuerpo de un estafador. Y quienes vieron Ponte en mi lugar (2003), recordarán como una madre tradicional, Jamie Lee Curtis y su hija adolescente, interpretada por Lindsay Lohan, se intercambian también.

Precisamente este último título es el que señala el propio director y coguionista como su directa fuente de inspiración, pero también Jennifer’s Body (2009), en el que una estudiante, se ve repentinamente poseída por una extraña fuerza empieza a asesinar a sus compañeros.

Se rodó entre el 21 de octubre y el 12 de diciembre de 2019, en diferentes localizaciones del Estado de Georgia, pero fundamentalmente en la ciudad de Alpharetta que hace las veces de Blissfield, que podría traducirse irónicamente como “Campo de felicidad”.

Con el apoyo de la exitosa productora Blumhouse Productions, especializada en el género del terror, este film se iba a titular Freaky Friday 13 (Un raro Viernes 13) en homenaje a Viernes 13, pero finalmente se quedó, en versión original, en Freaky. De hecho, como se anuncia en un cartel, una buena parte de la historia transcurre en viernes 13 y en Estados Unidos se estrenó el viernes 13 de noviembre de 2020. Además la máscara que lleva el asesino es muy similar a la del icónico Jason de esta famosa saga.

El diseño de producción se luce a la hora de enfatizar el contraste entre los dos protagonistas metiéndonos en sus respectivos habitats: El cuarto de Millie es una habitación alegre, paredes recubiertas de papel pintado con flores, un tanto desordenada y llena de juguetes y otros trastos. No queda un centímetro libre. Curiosamente, cuando vamos a la guarida del Carnicero descubrimos un espacio mugriento que también está llena de cosas, pero son objetos espantosos y aterradores, como animales muertos, maniquíes mutilados, una cabeza metida en un retrete y otros horrores.

El autor de la banda sonora es el compositor estadounidense Bear McCreary, un pianista de formación clásica y también especialista en el acordeón que estudió composición musical. Pasó también un tiempo con el renombrado Elmer Bernstein, el autor de las partituras de Los siete magníficos, Los Diez Mandamientos y La gran evasión. Participó como orquestador en las canciones de Pesadilla antes de Navidad de Danny Elfman.

Ya en solitario le puso música a varias temporadas de la serie Galáctica. Posteriormente, firmó la música de otras series de éxito como Outlander, The Walking Dead y Los agentes Shield. Para el cine firmó la banda sonora de Godzilla: Rey de los monstruos, y ha trabajado con el director Christopher Landon en Feliz día de tu muerte y en este film, Este cuerpo me sienta de muerte.

Aquí, dentro de una paleta musical muy variada, presenta un tema central muy vibrante, y lo combina con pasajes más melódicos, cumpliendo perfectamente su función incidental.

Chevrolet Aveo de 2005

El coche de los considerados frikis del instituto, es decir la protagonista que se esconde bajo la fachada del asesino, su amigo gay y otra chica afroamericana, en un momento dado huyen del instituto a toda velocidad con un Chevrolet Aveo de 2005, de color azul, mientras les persigue un coche patrulla que conduce precisamente la hermana de Millie.

Un coche que, desde Corea del Sur, donde tiene su sede la matriz de Chevrolet, Daewoo, fue introducido al mercado en diciembre de 1999 y que hoy se comercializa en 120 países bajo cinco nombres diferentes.

Una de sus últimas variantes, con 5 puertas, según los expertos y la propia compañía, une a su apariencia elegante una conducción dinámica además de ser eficiente en consumo de combustible.

El chasis es uno de los más rígidos de su clase. Eso, junto con la nueva gama de motores y transmisión de 6 velocidades, significa que el Aveo es cómodo, ágil y económico.

Dispone de un innovador sistema multimedia, que te permite, a través de una pantalla táctil en color de 7 pulgadas, acceder a tus listas de canciones, fotos, contactos y otros contenidos de tu smartphone. Puedes administrar este contenido mediante los controles en el volante.

Un Aveo 5 puertas con un motor de gasolina de 1,2 litros tiene un consumo combinado de sólo 4,7 l/100 km. Si escogemos el diésel, el motor de 1,3 l ofrece un consumo de 3,6 l/100 km. En ambos casos su tanque de combustible de 40 litros de capacidad.

Viene de serie con 6 airbags, un sistema de 4 canales de frenado antibloqueo (ABS) con asistente de frenado y control electrónico de estabilidad.

En un accidente el techo es capaz de soportar más de 4 veces el peso real del coche. Se han utilizado aceros de última generación en su construcción con mayor resistencia, protegiendo a las personas en el interior del vehículo.

Su velocidad máxima es de 175 kilómetros hora y mide 4 metros de largo y 2 de ancho. Actualmente se puede encontrar en el mercado desde 11.705 euros.