CINE Y MOTOR

Serpico

Honda CB 77, también conocida como Super Hawk

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En 1973 llegaba a los cines uno de los thrillers policíacos más célebres de los 70. El film tuvo un tremendo éxito en Estados Unidos porque estaba basado en un best seller publicado ese mismo año, en el que el escritor y periodista del New York Times, Peter Maas, recogía los hechos narrados por Frank Serpico, un agente honrado que hizo temblar los cimientos de la Policía de Nueva York por su lucha contra la corrupción que imperaba en esa institución.

En la primera secuencia del film vemos a Serpico herido en la cara, viajando en la parte trasera de un coche policial. Le han pegado un tiro durante un operativo del departamento de narcóticos. Es trasladado toda velocidad a un hospital donde ingresa en estado crítico. A continuación, se retrotrae hasta principios de los 60, a la ceremonia en que Frank Serpico y sus compañeros de promoción reciben las placas de policía. En primera instancia es destinado a patrullar las calles del Bronx y después pasa a la Oficina de Investigación Criminal.

Se instala en un apartamento y comienza a salir con Leslie, una joven que quiere ser actriz. En la nueva comisaría, Frank, al que sus más allegados llaman Paco, trabaja vestido de civil con el fin de infiltrarse en los círculos criminales. Sin embargo, pronto se da cuenta de que todos sus compañeros forman parte de una extensa de red de sobornos, que reciben a cambio de hacer la vista gorda. Pero él es un hombre íntegro y se niega a aceptar dinero; es más, ante la dimensión de estas prácticas corruptas, decide ponerse en contacto con sus superiores para denunciar la situación.

Pese a su insistencia se siente desamparado. Solo cuando amenaza con contar lo que pasa a otras entidades, es decir, a la prensa, sus jefes reaccionan y se ponen en contacto con el Fiscal del distrito. Impulsar la investigación interna implica que él tendría que declarar contra sus compañeros, a lo que en principio se niega. Poco a poco se va ganando la enemistad de sus colegas que incluso lo amenazan seriamente. Ante esa tesitura tan complicada pide el traslado y acaba en Narcóticos, en Brooklyn, mientras sigue soñando con que le concedan una placa de detective. Durante el asalto a un apartamento de unos narcotraficantes, se ve envuelto en una situación peligrosa y aunque pide auxilio nadie le ayuda. Es entonces cuando recibe un tiro que podría haber acabado con su vida.

No obstante, logra recuperarse milagrosamente e incluso es reconocido con una medalla y le conceden la placa de detective que tanto ansiaba, pero tras declarar en la Comisión Knapp, que investigó la corrupción policial, abandona el cuerpo y se marcha a vivir a Suiza. Gracias a sus insistentes denuncias y como fruto de la citada comisión, nacieron los temidos departamentos de Asuntos Internos.

Alfredo James Pacino, Al Pacino, fue el protagonista absoluto de este film. Pacino, descendiente de emigrantes italianos, nació en 1940 en Nueva York, concretamente en el Harlem, y creció en el distrito del Bronx. Comenzó haciendo teatro en el colegio y aunque tuvo que ponerse a trabajar siendo muy joven, nunca abandonó su vocación. Cuando pudo, ingresó en el Actors Studios y consiguió algunos papeles en el llamado off Broadway.