LUZ DE CRUCE

Nomadland

Cine y Motor

00:00

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

15 min lectura

Con dramatismo contenido y a ritmo de road movie, esta oscarizada película le pone cara a las consecuencias menos mediáticas de la última crisis económica a través de un caso singular que acaba tocando la fibra sensible sin pretenderlo abiertamente. El tacto aplicado en el tratamiento de una situación delicada y más extendida de lo que cabría pensar, no le impide proyectar sus sinceras emociones.

Otra virtud destacada reside en los aspectos técnicos del rodaje, a lo cual une la participación de varios actores no profesionales; de manera que, en ocasiones, no se alcanza a distinguir donde termina la ficción y empieza el documental. Completa así este loable ejercicio cinematográfico que, no obstante, atendiendo a la cantidad de premios recibidos, se antoja ligeramente sobrevalorado.

Fern ha perdido su trabajo poco después de enviudar. Dado que no puede permitirse pagar el alquiler de una vivienda, decide viajar por el país en busca de empleos temporales y convertir su espaciosa furgoneta en un hogar ambulante. Pese al ofrecimiento de su hermana y de algunos amigos, prefiere nomadear sin rumbo fijo, lo que le brindará la posibilidad de conocer a distintas personas con las cuales comparte las mismas circunstancias.

El film se aleja de cualquier denuncia contundente. Prefiere centrarse en un retrato humano, actual y muy reconocible de personajes anónimos y cercanos, especialmente para el espectador estadounidense. Se advierte cierto parentesco con Las uvas de la ira (1940), pero la obra maestra de John Ford no constituye una referencia totalmente válida porque Nomadland carece de lecturas tan desgarradoras como aquella.

La frase estrella del guion, que pronuncia la protagonista, resume bien su espíritu: sí que tengo donde vivir, lo que no tengo es una casa. Supone la forma de expresar su capacidad de resiliencia y de resistir con dignidad los peores embates del destino y la ruptura de los sueños felices, sin sacrificar la independencia. Corona la historia con un bonito desenlace que no esconde sorpresas.

Frances McDormand se mete de lleno en el papel y muestra la misma naturalidad que sus compañeros de reparto, que prácticamente hacen de sí mismos, incluso mantienen sus propios nombres ante las cámaras.

La actriz de tenía ya dos Oscars cuando comenzó este rodaje: uno por Fargo, en 1996 que dirigió su marido, Joel Coen, y otro más por Tres anuncios en las afueras en 2017; ahora ya tiene tres. Además, ganó un premio Tony como mejor actriz por su participación en la obra de teatro Good people en 2011, un Emmy como actriz de miniserie, dos Globos de Oro y un BAFTA. En su larga carrera también ha brillado en títulos como Casi famosos, El hombre que nunca estuvo allí, Quemar después de leer, Tierra prometida y ¡Ave César!

El otro actor profesional que tiene cierto protagonismo es el veterano David Strathairn, ya con 72 años, y en cuyo currículo encontramos títulos como La tapadera, L.A. Confidential, Mi mapa del mundo, Las flores de Harrison, Lincoln y Buenas noches y buena suerte, donde asumía el papel protagonista. En este film, quien hace de su hijo en la pantalla, es realmente su hijo en la vida real, Tay Strathairn.

La directora es Chloé Zhao, nacida en Pekín y asentada en Estados Unidos, estudió ciencias políticas y luego dirección de cine. Aquí sigue la estela realista de su anterior película, también muy premiada, The Rider (2017), sobre la vida de los jinetes de rodeo. En este caso adapta el libro de Jessica Bruder publicado en España con el título: País nómada: Supervivientes del siglo XXI,

En 2017, Frances McDormand y su socio Peter Spears compraron los derechos de adaptación de este libro, que es el fruto de un extenso trabajo de periodismo de investigación. Fueron ellos también los que optaron por esta directora tras ver sus anteriores films.

La película obtuvo el León de Oro en el último Festival de Venecia, el Premio del Público en el Festival de Toronto, los Globos de Oro a mejor película dramática y mejor dirección y 3 de los 6 Óscar, a los que optaba: mejor película, dirección y actriz.

La película se rodó en otoño de 2018, durante aproximadamente 6 meses y la filmación se llevó a cabo en los estados de Nevada Dakota del Sur, Nebraska, Arizona y California. Por el camino iban encontrando auténticos nómadas que compartían sus historias y sus conocimientos sobre este modo de vida.

Como vemos a lo largo del metraje, la cámara capta las reuniones de estas personas en grandes extensiones de terreno, formando comunidades rodantes que se van encontrando a lo largo del camino, como una fórmula para combatir su soledad.

El punto de partida de este viaje continuo es el pueblo de minero Empire que realmente fue abandonado tras el cierre de la mina de yeso. Todos sus habitantes se marcharon o fueron desahuciados y perdió hasta su código postal. Se ha convertido en una auténtica ciudad fantasma.

Para preparar el papel Frances McDormand trabajó en un centro logístico de Amazon, en la cosecha de remolacha azucarera, en la cafetería de una zona turística y como supervisora en el camping de un parque nacional. De hecho, uno de los puntos curiosos del film es que nos permite asomarnos a las entrañas de un almacén del gigante Amazon.

Dice la actriz que en la mayoría de los casos nadie la reconoció, la gente pensaba que era una empleada más. Obviamente no trabajaba jornadas completas, pero sí asumía las obligaciones de estos trabajos de forma muy real.

La música instrumental corre a cargo del compositor y pianista de origen italiano Ludovico Einaudi, habitualmente considerado como un músico minimalista. Entre sus trabajos figuran las bandas sonoras de películas como Fuera del mundo y This is England, de una versión para televisión de Doctor Zhivago, y la música incidental de la premiada Intocable, de 2011, donde su partitura original se alternaba con piezas clásicas. Algo similar se ha dado este mismo año con su aportación a la banda sonora de la espléndida película El padre.

Para Nomadland, ha compuesto como tema central una bella y envolvente melodía, donde el piano adquiere una relevancia absoluta y que recuerda a algunos de los trabajos brillantes de Michael Nyman, como El piano (1993).

Según el compositor para este trabajo se inspiró en una serie de paseos que hizo por los Alpes italianos en 2018, en los que todos los días recorría la misma ruta, pero se abría a las diferentes emociones y estímulos que surgían con los cambios de luz, de temperatura, y con la fauna y la naturaleza de la zona.

También el CD de la banda sonora incluye algunas canciones a cargo de Nat King Cole, Paul Winer o de los propios actores del film.

La furgoneta en la que viaja Fern es casi tan protagonista como ella. Se trata de una Ford Econoline de 2001 de color blanco, a la que la directora y actriz bautizaron como Vanguard. Algunas noches la actriz durmió en su interior para saber lo que se sentía.

Aquí llama la atención porque su espacioso interior se convierte en un hogar, con una especie de pequeña cómoda, su propio retrete, un colchón para dormir y una mini cocina. Además, la cubertería y la vajilla y otros detalles los aportó Frances McDormand de sus propias pertenencias.

La Ford Econoline o Ford 'E' es un modelo de monovolumen y furgoneta cuyo origen está en los años 60 con los llamados ‘Econoline wagon’ y se ha seguido produciendo hasta hoy en día en la factoría de Ford en Michigan. Su éxito de ventas la coloca como la más vendida de su línea, si bien la mayor parte, casi el 80% de la producción se destina al propio mercado americano.

La cuarta generación, a la que pertenece el modelo de esta película, va desde 1992 a 2014 e introdujo un diseño sensiblemente diferente al de los modelos anteriores, reforzando su imagen como vehículo de carga, con líneas más aerodinámicas. El capó está ligeramente inclinado hacia abajo y el parabrisas hacia atrás y en el interior se agregó un tablero de instrumentos más ergonómico De hecho, el año que salió al mercado 1992, obtuvo el reconocimiento de mejor furgoneta del año.

La Ford Econoline de esta generación tiene capacidad para 15 pasajeros o alternativamente para cargar hasta 1.340 kilos. Mide 5,90 de largo, 2 metros de ancho y 2,14 de alto. Su peso es de unos 2.800 kilos.

Tiene un motor en V con 8 cilindros, transmisión automática 4 velocidades, tracción trasera, control de estabilidad electrónico, airbag para todos los pasajeros. Incorpora incluso una pequeña cámara en el respaldo para que el conductor pueda ver lo que sucede en la parte trasera.

Si en el año 1998 alcanzó una cifra de ventas récord de más de 206.000 unidades vendidas, a partir de 2015 se estabilizó en cerca de 50.000, debido al incremento de oferta de estos vehículos que ahora abundan el mercado. Además, la propia Ford ha ido relevando este modelo por la Ford Transit.on dramatismo contenido y a ritmo de road movie, esta oscarizada película le pone cara a las consecuencias menos mediáticas de la última crisis económica a través de un caso singular que acaba tocando la fibra sensible sin pretenderlo abiertamente. El tacto aplicado en el tratamiento de una situación delicada y más extendida de lo que cabría pensar, no le impide proyectar sus sinceras emociones.

Otra virtud destacada reside en los aspectos técnicos del rodaje, a lo cual une la participación de varios actores no profesionales; de manera que, en ocasiones, no se alcanza a distinguir donde termina la ficción y empieza el documental. Completa así este loable ejercicio cinematográfico que, no obstante, atendiendo a la cantidad de premios recibidos, se antoja ligeramente sobrevalorado.

Fern ha perdido su trabajo poco después de enviudar. Dado que no puede permitirse pagar el alquiler de una vivienda, decide viajar por el país en busca de empleos temporales y convertir su espaciosa furgoneta en un hogar ambulante. Pese al ofrecimiento de su hermana y de algunos amigos, prefiere nomadear sin rumbo fijo, lo que le brindará la posibilidad de conocer a distintas personas con las cuales comparte las mismas circunstancias.

El film se aleja de cualquier denuncia contundente. Prefiere centrarse en un retrato humano, actual y muy reconocible de personajes anónimos y cercanos, especialmente para el espectador estadounidense. Se advierte cierto parentesco con Las uvas de la ira (1940), pero la obra maestra de John Ford no constituye una referencia totalmente válida porque Nomadland carece de lecturas tan desgarradoras como aquella.

La frase estrella del guion, que pronuncia la protagonista, resume bien su espíritu: sí que tengo donde vivir, lo que no tengo es una casa. Supone la forma de expresar su capacidad de resiliencia y de resistir con dignidad los peores embates del destino y la ruptura de los sueños felices, sin sacrificar la independencia. Corona la historia con un bonito desenlace que no esconde sorpresas.

Frances McDormand se mete de lleno en el papel y muestra la misma naturalidad que sus compañeros de reparto, que prácticamente hacen de sí mismos, incluso mantienen sus propios nombres ante las cámaras.

La actriz de tenía ya dos Oscars cuando comenzó este rodaje: uno por Fargo, en 1996 que dirigió su marido, Joel Coen, y otro más por Tres anuncios en las afueras en 2017; ahora ya tiene tres. Además, ganó un premio Tony como mejor actriz por su participación en la obra de teatro Good people en 2011, un Emmy como actriz de miniserie, dos Globos de Oro y un BAFTA. En su larga carrera también ha brillado en títulos como Casi famosos, El hombre que nunca estuvo allí, Quemar después de leer, Tierra prometida y ¡Ave César!

El otro actor profesional que tiene cierto protagonismo es el veterano David Strathairn, ya con 72 años, y en cuyo currículo encontramos títulos como La tapadera, L.A. Confidential, Mi mapa del mundo, Las flores de Harrison, Lincoln y Buenas noches y buena suerte, donde asumía el papel protagonista. En este film, quien hace de su hijo en la pantalla, es realmente su hijo en la vida real, Tay Strathairn.

La directora es Chloé Zhao, nacida en Pekín y asentada en Estados Unidos, estudió ciencias políticas y luego dirección de cine. Aquí sigue la estela realista de su anterior película, también muy premiada, The Rider (2017), sobre la vida de los jinetes de rodeo. En este caso adapta el libro de Jessica Bruder publicado en España con el título: País nómada: Supervivientes del siglo XXI,

En 2017, Frances McDormand y su socio Peter Spears compraron los derechos de adaptación de este libro, que es el fruto de un extenso trabajo de periodismo de investigación. Fueron ellos también los que optaron por esta directora tras ver sus anteriores films.

La película obtuvo el León de Oro en el último Festival de Venecia, el Premio del Público en el Festival de Toronto, los Globos de Oro a mejor película dramática y mejor dirección y 3 de los 6 Óscar, a los que optaba: mejor película, dirección y actriz.

La película se rodó en otoño de 2018, durante aproximadamente 6 meses y la filmación se llevó a cabo en los estados de Nevada Dakota del Sur, Nebraska, Arizona y California. Por el camino iban encontrando auténticos nómadas que compartían sus historias y sus conocimientos sobre este modo de vida.

Como vemos a lo largo del metraje, la cámara capta las reuniones de estas personas en grandes extensiones de terreno, formando comunidades rodantes que se van encontrando a lo largo del camino, como una fórmula para combatir su soledad.

El punto de partida de este viaje continuo es el pueblo de minero Empire que realmente fue abandonado tras el cierre de la mina de yeso. Todos sus habitantes se marcharon o fueron desahuciados y perdió hasta su código postal. Se ha convertido en una auténtica ciudad fantasma.

Para preparar el papel Frances McDormand trabajó en un centro logístico de Amazon, en la cosecha de remolacha azucarera, en la cafetería de una zona turística y como supervisora en el camping de un parque nacional. De hecho, uno de los puntos curiosos del film es que nos permite asomarnos a las entrañas de un almacén del gigante Amazon.

Dice la actriz que en la mayoría de los casos nadie la reconoció, la gente pensaba que era una empleada más. Obviamente no trabajaba jornadas completas, pero sí asumía las obligaciones de estos trabajos de forma muy real.

La música instrumental corre a cargo del compositor y pianista de origen italiano Ludovico Einaudi, habitualmente considerado como un músico minimalista. Entre sus trabajos figuran las bandas sonoras de películas como Fuera del mundo y This is England, de una versión para televisión de Doctor Zhivago, y la música incidental de la premiada Intocable, de 2011, donde su partitura original se alternaba con piezas clásicas. Algo similar se ha dado este mismo año con su aportación a la banda sonora de la espléndida película El padre.

Para Nomadland, ha compuesto como tema central una bella y envolvente melodía, donde el piano adquiere una relevancia absoluta y que recuerda a algunos de los trabajos brillantes de Michael Nyman, como El piano (1993).

Según el compositor para este trabajo se inspiró en una serie de paseos que hizo por los Alpes italianos en 2018, en los que todos los días recorría la misma ruta, pero se abría a las diferentes emociones y estímulos que surgían con los cambios de luz, de temperatura, y con la fauna y la naturaleza de la zona.

También el CD de la banda sonora incluye algunas canciones a cargo de Nat King Cole, Paul Winer o de los propios actores del film.

La furgoneta en la que viaja Fern es casi tan protagonista como ella. Se trata de una Ford Econoline de 2001 de color blanco, a la que la directora y actriz bautizaron como Vanguard. Algunas noches la actriz durmió en su interior para saber lo que se sentía.

Aquí llama la atención porque su espacioso interior se convierte en un hogar, con una especie de pequeña cómoda, su propio retrete, un colchón para dormir y una mini cocina. Además, la cubertería y la vajilla y otros detalles los aportó Frances McDormand de sus propias pertenencias.

La Ford Econoline o Ford 'E' es un modelo de monovolumen y furgoneta cuyo origen está en los años 60 con los llamados ‘Econoline wagon’ y se ha seguido produciendo hasta hoy en día en la factoría de Ford en Michigan. Su éxito de ventas la coloca como la más vendida de su línea, si bien la mayor parte, casi el 80% de la producción se destina al propio mercado americano.

La cuarta generación, a la que pertenece el modelo de esta película, va desde 1992 a 2014 e introdujo un diseño sensiblemente diferente al de los modelos anteriores, reforzando su imagen como vehículo de carga, con líneas más aerodinámicas. El capó está ligeramente inclinado hacia abajo y el parabrisas hacia atrás y en el interior se agregó un tablero de instrumentos más ergonómico De hecho, el año que salió al mercado 1992, obtuvo el reconocimiento de mejor furgoneta del año.

La Ford Econoline de esta generación tiene capacidad para 15 pasajeros o alternativamente para cargar hasta 1.340 kilos. Mide 5,90 de largo, 2 metros de ancho y 2,14 de alto. Su peso es de unos 2.800 kilos.

Tiene un motor en V con 8 cilindros, transmisión automática 4 velocidades, tracción trasera, control de estabilidad electrónico, airbag para todos los pasajeros. Incorpora incluso una pequeña cámara en el respaldo para que el conductor pueda ver lo que sucede en la parte trasera.

Si en el año 1998 alcanzó una cifra de ventas récord de más de 206.000 unidades vendidas, a partir de 2015 se estabilizó en cerca de 50.000, debido al incremento de oferta de estos vehículos que ahora abundan el mercado. Además, la propia Ford ha ido relevando este modelo por la Ford Transit.

Programas

Último boletín

13:00H | 24 NOV 2024 | BOLETÍN