ACCIDENTE DE HELICÓPTERO EN PUZOL

El accidente del helicóptero en Valencia pudo acumular una víctima mortal más: "He vuelto a nacer"

Sylvana Belenguer, gerente de Equina Centro, explica en COPE cómo salvó su vida por tan solo unos segundos

Bomberos en el lugar del siniestro

Ainhoa Clavel

Valencia - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Un instante puede cambiarte la vida, o salvártela. Esto mismo es lo que debió pensar la mujer, que por unos segundos no fue la cuarta víctima del accidente mortal tras colisionar un helicóptero con las líneas de alta tensión en la zona del Monte Picayo, en la localidad valenciana de Puzol. 

El helicóptero hacía labores de mantenimiento en el cableado en una instalación eléctrica cuando una de las hélices ha chocado contra una línea de alta tensión, provocando la tragedia.

En ese momento, Sylvana Belenguer, gerente del centro de medicina deportiva equina en Puzol, Equinacentro, se encontraba en sus instalaciones cuando observó que el helicóptero sobrevolaba bajo y decidió irse hacia su coche. Esa decisión le salvó la vida. “Tuve muchísima suerte a pesar de que el cable de la tensión me cayó encima del coche”, asegura Sylvana, quien en Mediodía COPE en Valencia.

COPE.ES

Puerta de Equina Centro donde cayeron los cables

Acababa de terminar de trabajar aquí en la clínica y conforme estaba cerrando la puerta de las instalaciones veía que el helicóptero estaba volando un poco bajo y yo sospeché, digo, bueno, pues estarán buscando a alguien, era un poco raro”, describe la veterinaria quien además explica que conforme cerró la puerta se subió al coche, cerró la puerta y “fue cuando se enganchó el helicóptero y me cayó a mí automáticamente el cable de alta tensión encima, con muchísima suerte. Fueron dos cables”.

JAULA DE FARADAY QUÉ ES Y CÓMO LE SALVÓ LA VIDA

Afortunadamente, esta vecina de Puzol se encontraba dentro del coche. “Si me hubiese quedado un poco más mirando el helicóptero me hubiese caído encima”.

La carrocería del coche hizo de lo que se conoce como jaula de faraday, es decir, cuando se aplica un campo eléctrico a un contenedor que ha sido recubierto con aluminio o mallas metálicas, dicho contenedor funciona como un conductor eléctrico que se polariza. 

      
             
      

“Ahora pensándolo fui inconsciente, yo avancé con el vehículo hacia adelante, dejando el cable hacia atrás, unos cuantos metros, me bajé y me puse automáticamente dentro del coche a llamar a la Guardia Civil, a los bomberos y a emergencias para dar el aviso de que el helicóptero se había estrellado y salí del coche para socorrer a los ocupantes del helicóptero que, desgraciadamente no pudimos hacer nada”. 

Equina Centro

Foto del interior de Equina Centro dónde cayeron los cables de alta tensión

“INTENTÉ AYUDAR PERO NO PUDIMOS HACER NADA”

Pese a la imprudencia de salir del coche para intentar asistir a las víctimas, Sylvana fue consciente que no podían ayudar, además, “había salido gasolina, estaba saliendo humo del motor del helicóptero y, claro, nos tuvimos que retirar por si estallaba”. 

“Yo estoy aún en shock, ha sido muy traumático porque, claro, tú estás saliendo de trabajar, como que ya se ha acabado la jornada y te ibas con tu familia y, claro, de repente, pues mira, ves este accidente y piensas, he vuelto a nacer”.