Carlos, incomunicado por la DANA, consigue salir de su fábrica y camina 25 kilómetros hasta llegar a su casa: "Película de terror"

Carlos, cuenta su historia en COPE, afortunadamente con final feliz. Es un trabajador de una empresa ubicada en el polígono industrial de Riba-roja, que vio como el agua subía por dentro de su fábrica de forma súbita. 

El nivel del agua aumentó tanto y de forma tan rápida que todos tuvieron que subir a una especie de buhardilla en el piso de arriba. Carlos relata cómo el agua alcanzó una altura de mas de dos metros en pocos minutos y "nos quedamos totalmente incomunicados".

Afortunadamente, su empresa se encontraba en "una zona elevada dentro del polígono, lo que permitió que el agua no nos afectara tanto".

ADIÓS A LA FÁBRICA Y A SUS COCHES

Sin otra opción, Carlos y sus compañeros vieron "como la lluvia se llevaba mi moto y los coches de los compañeros" tuvieron que pasar la noche en la empresa. 

La noche transcurrió con nerviosismo, pero afortunadamente, con "las luces del alba un compañero y yo decimos que el agua había bajado y que nos íbamos", asegura Carlos en COPE quien narra que va "por la carretera de acceso a la A3 andando y va a intentar llegar a su casa que se encuentra en Albal". 

Otros compañeros han decidido quedarse y esperar a ver si acceden las unidades de emergencia para rescatarles, pero él "veo muy difícil que puedan acceder". 

NO DA CRÉDITO CON LO QUE SE ENCUENTRA DE CAMINO

Carlos vive en Albal, "está a unos veinticinco kilómetros de su fábrica", un trayecto para regresar que no ha sido fácil. La carretera que conecta la zona industrial con las principales rutas estaba colapsada y bloqueada en varios tramos, especialmente cerca de la autovía A3, explica. Además, "veo a la Guardia Civil y a la policía organizando convoyes para evacuar a los trabajadores atrapados y evitar mayores problemas en caso de otra crecida súbita".

Durante el trayecto, Carlos se unió a uno de los convoyes, pero tuvo que desviar la ruta y "tomé la decisión de continuar a pie". 

"Es muy chocante, estoy dentro del pueblo y vienes de verlo todo arrasado por el agua y ves aquí a la gente tan tranquila cuando en a penas cinco minutos hay una devastación total, parece una película de terror".

TODO UN POLÍGONO ATRAPADO

Carlos no fue el único atrapado en el polígono de Reva. Otras personas, en diferentes naves y empresas de la zona, también se vieron obligadas a pasar la noche en sus lugares de trabajo. En las áreas industriales del Oliveral y La Reva, muchas personas de turno de tarde se encontraron sin salida y optaron por esperar para evaluar su situación y comenzar el regreso a casa.

Son cientos de personas en esa zona las que se han visto afectadas por el desbordamiento del barranco.