Esperanza tras la DANA: los comercios que han reabierto un mes después en Paiporta: “Muy difícil”
Pequeños comercios y locales han conseguido, tras mucho esfuerzo, reabrir sus negocios para volver, poco a poco, a su tan necesaria rutina
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Es 29 de noviembre. Ha pasado un mes desde que una riada, provocada por una dana, arrasara unos 70 municipios de l´horta Sud. Paiporta es uno de los municipios de la zona cero, y uno de los más afectados.
El centro de este municipio está a pocos metros del barranco poyo. El agua, aquí, se desbordó, a las 18:41 de esa tarde. A todos cogió por sorpresa. Porque no llovió aquí. Solo vieron cómo el agua empezaba a inundarlo todo. Con virulencia, y acompañada de coches, troncos, ramas... de todo. Y lo arrasaba todo.
Aquí en Paiporta, casi ningún local, ni casa baja, sobrevivió a esa ola. Pero, sin embargo, un mes después vemos cómo hay locales comerciales que se han arremangado para plantarle cara a la adversidad, y empezar de nuevo.
Hay colas de personas que buscan retomar lo más parecido a la vida de siempre: están haciendo cola para comprar el pan. Para tomarse un café. O incluso, para almorzar. El restaurante Don Jamón abrió sus puertas el 18 de noviembre. Su propietaria, Gemma, reconoce en COPE que "la gente tiene ganas de desconectar, de almorzar, de tener un poquito de normalidad".
Y hablábamos también de colas... para comprar el pan. El día que la pastelería Rial volvió a abrir sus puertas, se formó aquí una cola de personas para barras de pan. Los vecinos no podían creerse que algo tan básico supusiera tantísima alegría.
Mari Carmen Alabau lleva desde 1986 al frente de este negocio familiar, y todavía se emociona cuando llegó el momento de la reapertura, "fue como si no nos hubiéramos visto en años. Nos abrazamos, lloramos, nos emocionamos..."
José Leonardo abrió hace tan solo nueve meses su peluquería Stilos y la dana se llevó por delante el negocio. Había invertido en él todos sus ahorros e incluso había pedido un pequeño préstamo. De la tristeza a la esperanza, porque su negocio ha vuelto, y lo ha logrado gracias a las donaciones de sillones, maquinaria y mobiliario por parte de otros peluqueros de diferentes puntos de España:
Son pequeños locales regentados por aquellos que se están sobreponiendo a una de las mayores tragedias que ha vivido el pueblo valenciano.