Los pueblos más bonitos para visitar en la Comunidad Valenciana
Te dejamos una lista de pueblos del interior valenciano que podrás visitar junto familia y amigos
Madrid - Publicado el
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Resulta muy complicado realizar una lista de los pueblos más bonitos en la Comunidad Valenciana. A lo largo de la provincia hay tantas aldeas y pueblos cargados de historia, que se llega a palpar en sus calles e incluso en entre sus vecinos. Hablamos de cascos urbanos con huella romana y musulmana, callejuelas pintorescas y plazas recoletas donde se llega a desconectar y comer de lujo estando rodeados de naturaleza completamente salvaje. Es cierto que la provincia de Valencia tiene el privilegio de contar con una biodiversidad muy amplia y rica en cuestión de pocos kilómetros, ya que puedes desde estar tomando el sol en la playa o realizar una excursión en un paraje de montaña en menos de media hora.
Es por ello por lo que aquí os dejamos algunos de los pueblos más bonitos de la provincia para que tengas donde elegir y puedas realizar una excursión en un pueblo con encanto rodeado de un entorno natural de escándalo para un día de escapada junto a la familia, amigos o pareja.
Ademuz
El primer pueblo de la lista que os adjuntamos se encuentra en la comarca del Rincón de Ademuz, entre Teruel y Cuenca. Se trata de un pintoresco pueblito que se extiende por la ladera del monte de los Zafranes como en bancales. Desde una distancia lejana se puede ver el manto de casas que se encuentran descansando sobre la misma montaña con el Castillo de Ademuz en lo alto.
Además de poder realizar paseos interminables por sus calles adoquinadas, es muy importante hablar de la gastronomía con la que cuenta. En este caso, se recomienda su plato estrella: 'el empedrao'. Se trata de un arroz con alubias pintas, costillas y morcilla, hecho con miel de la buena y manzanas, que por allí son una delicia y las tienen de muchas variedades.
Ayora
Se trata de uno de los pueblos que siempre se encuentran presentes entre los más bonitos de la Comunidad Valenciana. Esto se debe a que se trata de un pueblo patrimonio histórico y artístico, el cual, es muy abundante y su repertorio de parajes naturales no se queda atrás. Se trata de una población monumental la mires por donde la mires. Además, cabe destacar su edificación tan espectacular por las dimensiones y su presencia en la cima del pueblo en el Castillo de Ayora. Pero además tiene la Iglesia Nuestra Señora de La Asunción, del S. XVI, la de Santa María la Mayor del S. XIII y la Cruz de San Antón, una cruz cubierta de estilo gótico en perfecto estado. Casi nada.
Aparte de estas tres maravillas, cuando pasees por el pueblo tienes que recorrer sus calles de tipo medieval en el Barrio de los Altos, el antiguo barrio judío de Santa Bárbara y dejarte caer por el Barrio de El Hueco para admirar sus edificios de estilo renacentista. Y para disfrutar de su naturaleza, toca una caminata por la ruta de la reserva natural de la Hunde y el Pico Palomera.
El Palmar
Entre los lugares más bonitos de València tenía que estar El Palmar, al que podríamos considerar el alma del Parque Natural de La Albufera. Se trata de un pueblo de pescadores rodeado del agua del lago, cultivos de arroz y huerta. Por eso no es de extrañar ver barcas aparcadas en los canales a la puerta de las casas o de alguna tradicional barraca que todavía se conserva.
Lo suyo es tomar una de sus tradicionales embarcaciones, llamadas albuferencs, y que cualquiera de sus simpáticos barqueros te cuente la historia del lugar y te muestre la riqueza medioambiental de La Albufera, que llega a tener hasta 250 especies de aves diferentes. Es importante destacar que uno de los mejores planes que sí hay que hacer en El Palmar es ir al atardecer viéndola en una barca y otra imprescindible para que la jornada en El Palmar es tomarse una paella, que para eso nació aquí.
Chulilla
Chulilla está en la comarca de Los Serranos y es uno de esos pueblos valencianos en los que las casas están como clavadas en la montaña de manera que cuesta comprender cómo han podido ser construidas así. Se trata de una de las localidades más bonitas on las que contamos en Comunidad Valenciana.
Es ese pueblecito que todos tenemos en la cabeza en el que parece que el tiempo corre de otra manera; en Chulilla te esperan un entramado de callecitas empinadas llenas de balcones floridos, hornos donde comprar productos típicos y barecitos donde tomar el vermú tranquilamente.
Coronando el casco urbano está la fortaleza vigilando allá donde estés. Y en cuanto a naturaleza la Ruta de los Puentes Colgantes es su plato fuerte pero, ojo, que si tienes acrofobia puede que pases un mal rato porque su altura impresiona casi tanto como el paisaje. Se trata de un plan perfecto y diferente que puedes hacer con familia y amigos. Además se ser una experiencia increíble y que puedes encontrar al lado de casa.