Un minuto de silencio que une

Paradojas de la vida, la semana que tenía que haberse disputado el Valencia-Real Madrid más caliente de los últimos tiempos envuelto en el contexto de lo ocurrido con Vinicius la temporada anterior, ha acabado por ser una semana bien distinta y que ha devuelto la cordialidad entre clubes y, sobre todo, entre sus aficionados.

Justo una semana después de la tragedia de la DANA que arrasó Valencia y después de haber recibido el cariño y la solidaridad de todo el mundo del deporte, ayer se disputaba en el Bernabeu el partido de Champions entre el Real Madrid y el Milan FC.

Si tremendamente emotivo había sido el minuto de silencio en el Metropolitano el pasado fin de semana en partido liguero del Atlético de Madrid, u otros gestos como el del Pizjuán en Sevilla vestido con los colores de la senyera, se esperaba la reacción del Real Madrid y el club merengue estuvo a la altura de las circunstancias con un emotivo minuto de silencio que desató la reacción positiva de los aficionados, tanto valencianistas como levantinistas, del deporte valenciano en general. Era un sentido homenaje a las victimas y afectados de Valencia, más allá del fútbol y más allá de las rivalidades, y así se sintió a 360 kilómetros en la capital del Turia. El Real Madrid fue de los primeros clubes en reaccionar al drama con una donación de un millón de euros para los afectados de la riada.

Ambos conjuntos saltaron al campo con camisetas de recuerdo. En castellano y en italiano, Madrid y Milan lucían la leyenda: “Todos somos Valencia”. En la grada central frente a tribuna se desplegó una gran senyera y en uno de los fondos, una gran pancarta que rezaba: “Valencia somos todos”. Con los acordes de un violín sonó el himno de la Comunitat Valenciana en medio de un atronador silencio en la grada, roto en aplausos. En la grada, se divisaba alguna bufanda del Valencia CF y camisetas del equipo ché.

La reacción en redes sociales no se hizo esperar. Primero los clubes, tanto Valencia CF, Levante UD, como Valencia Basket agradecieron el gesto del Bernabeu. Luego las redes se inundaron con la respuesta de los aficionados valencianos que, desde la emoción, aplaudían la iniciativa del club merengue. Muchos valencianistas, por aquello de la rivalidad, destacaban que se aparcaba el fútbol para abrazar la cordialidad desde Madrid. En muchos se repetía una frase “aún os cogeré cariño” demostrando que el dolor une y que la vida está muy por encima del deporte.