Un policía novel salva la vida de un bebé en Aldaia: "fue un minuto pero se hizo eterno"

Un Policía Nacional, en este caso en prácticas, ha salvado la vida a un bebé de un mes que se había atragantado en Aldaia. Lleva dos meses trabajando y ha tenido una intervención de lo más eficaz y brillante, es Manuel. Realizando la maniobra de Heimlich al infante, consiguió que recuperase la respiración.

Esta mañana, desde COPE, hemos podido hablar con Manuel para que nos contase cómo fue su experiencia. Sus compañeros “no paran de felicitarle”, le dicen que “esté orgulloso” de lo que ha hecho “porque es muy especial”.

A veces, con respecto a una gran intervención policial, “uno puede llegar a pensar en atrapar a algún delincuente”, pero como recalca este policía, “también están para esto”.

Así es como Manuel salvó una vida

El agente cuenta que se encontraba “con su compañera, en la calle, realizando la guardia de seguridad ciudadana”. En un momento dado “se acercó un hombre y una madre, esta sujetaba en sus brazos un bebé” recién nacido.

Cuando Manuel vio al pequeño, rápidamente, la cogió en sus manos y comprobó que, efectivamente, “no respiraba”. La menor, “de un mes y cuatro días, tenía la cara hinchada, pero con los ojos abiertos”.

El policía pensó “que se podría tratar de un posible atragantamiento”. A partir de ese momento, se colocó un guante y le abrió la boca. Observando, localizó “pequeñitos restos de grumos de leche” en la cavidad bucal. Lo primero que hizo fue “extraerlos” y tras esto, le realizó “la maniobra de Heimlich dos veces”.

Con el bebé colocado, boca abajo, en su antebrazo, “más o menos por el cuarto o quinto golpe entre los omóplatos de su espalda” la pequeña “empezó a toser, a llorar y a expulsar todo lo que tenía en la boca, respirando con normalidad”.

Manuel expresa que fue “cuestión de un minuto, pero se hizo muy largo porque la vida de un bebé está en tus manos”.

Primeros auxilios como formación básica de las personas

Este suceso tuvo un “final feliz” gracias a los conocimientos tan recientes de “primeros auxilios y asistenciales que enseñan en la Academia de Ávila de la Escuela Nacional de Policía”.

Según Manuel, que salió hace poco de la academia, “hay asignaturas enfocadas específicamente a este tipo de intervenciones y lo tenía fresco”.

Para este agente es “muy importante que todo el mundo tenga unas nociones básicas de primeros auxilios, ya sea realizar una RCP o la maniobra de Heimlich”. Nos expresa que “son las técnicas más útiles, con las que se salvan vidas” que podrían acabar por un simple atragantamiento.