Un valenciano con diabetes realiza el Camino de Santiago y alucina por lo que le pasa en plena aventura

17.800 valencianos son los que año tras año realizan el Camino de Santiago; muchas son las razones que les llevan a realizarlo; promesas al apóstol, experiencias personales o incluso como forma de hacer turismo. 

Una de estas personas es Alejandro Samper, un valenciano que está realizando el Camino de Santiago desde Sagunto y su razón; dar visibilidad a una enfermedad, la diabetes tipo 1.

Valencia, Teruel, Zaragoza o Soria son algunas de las ciudades por las que transita entre los 1.055 km a los que se enfrenta. No son solo los kilómetros, también las condiciones, porque en tantas etapas, puede haber de todo un poco. 

“He cogido tormentas de aguacero, realmente he pasado de unos días muy complicados y ya ha salido el sol y he dicho vale, hay que regenerar”.

Diabético desde hace 27 años

Casi tres décadas lleva Alejandro luchando contra esta enfermedad, “no la he aceptado muy bien, debuté en la pubertad cuando estaba saliendo del colegio y hasta ahora tengo 41 años, llevo veintisiete años de tratamiento y haciendo deporte de muy alto nivel y en este momento estoy en el momento de aceptación de la enfermedad y de demostrar al mundo de la importancia de hacer deporte para tratarla bien”

“Los límites los puedes poner tú”, ese es el leitmotiv de su camino, “me he dado cuenta que puedo a través de mi ejemplo inspirar y motivar a que la gente entiendan el deporte como parte del tratamiento que para mí es fundamental”.

Dificultades de hacer deporte y ser diabético

“La mayor dificultad es el bajón de azúcar porque tienes un margen muy corto para maniobrar y no desmayarte, pero ahora tenemos muchos adelantos tecnológicos como son los sensores que te ayudan a prevenir este tipo de bajones”.

En su caso, Alejandro durante el camino, donde está haciendo etapas muy largas, algunas incluso de seis horas, “constantemente estoy corrigiendo pequeños bajones de azúcar, pero, no me impiden seguir hacia adelante”.

'De Sagunto a Santiago con diabetes en la mochilA

Una de las cosas que más ha sorprendido a Alejandro es que “está siendo muy bonito porque me está acompañando diferentes personas, en un inicio, me acompañó gente andando e invito a todo el mundo a que se sienta partícipe de este reto y que me acompañe durante el trozo que le parezca. Ya hay gente que me dice, cuándo llegas a Burgos o a León que te voy a acompañar un trozo”.

Además de la compañía, este peregrino, también disfruta de los momentos en soledad, donde solo le acompaña su “mochila cargada con el tratamiento”.

Alejandro asegura en COPE que el resumen es que “hay que perder el miedo a la diabetes y no autolimitarse”